domingo, 18 de octubre de 2009

EL EX PRESIDENT QUE CORRIÓ DEMASIADO

@Agustín Rivera.

Matas, siendo ministro de Medio Ambiente (Reuters)

El casoplón está frente a la calle Montenegro, a escasos 50 metros de la Conselleria de Turismo, y apenas a tres minutos a pie del Consolat de la Mar, sede de la Presidencia del Govern balear. En el número 8 de la calle San Felio se sitúa el Palacete de Jaume Matas. Maite Areal, su mujer, valenciana, ex asesora de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, amante de las joyas y a pagar en cash en la ‘Milla de Oro’ del barrio de Salamanca, convenció a Matas de la necesidad de mudarse a San Felio, una vivienda (maldita desde el minuto 1), de casi 500 metros cuadrados.

El president vivía en un chalecito adosado de Cas Català, ya en el término municipal de Calvià, casi lindando con Palma, y situado muy cerca del hotel Maricel, en el que participa accionarialmente Alicia Koplowitz. El chalé ya no representaba para Areal un escenario vital acorde para el cargo de su marido, un economista de 53 años que empezó trabajando en una tienda de electrodomésticos y que acabó sentado en Consejos de Ministros del crecido Aznar de la mayoría absoluta, antes de recuperar los mandos de una comunidad autónoma siempre convulsa políticamente.

- Jaime, vámonos a Palma.

- Maite, aquí estamos muy bien.

- Encontraremos algo mucho más grande, más seguro y podrás ir andando al Consolat.

Este diálogo del matrimonio Matas-Areal, ficticio, pero factible, según aseguran sus íntimos, marca el principio de la pesadilla judicial a la que se enfrenta el ex ministro de Medio Ambiente. Imputado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, Matas declarará ante el juez José Castro el 23 de marzo de 2010 por presuntas irregularidades en la construcción del velódromo Palma Arena y en el incremento de su patrimonio inmobiliario.

Matas, que había planificado retirarse de la política en 2011, tras permanecer ocho años en el Govern, como prometió y cumplió su jefe monclovita, empezó la legislatura 2003-2007 sin un segundo de descanso. El por aquel entonces president vivía por y para una obsesión: hacer muchas obras y, sobre todo, muy rápido. También quería que el electorado las visualizara con nitidez. Sostenía Matas que el inoperante Govern del Pacte de Progrés de un Xisco Antich más ideológico y pardillo que el actual, no había hecho nada por Baleares. Y construyó autopistas, impulsó un nuevo hospital de referencia (el polémico Son Espases), una línea de metro (que estuvo cerrada diez meses por graves deficiencias técnicas) y un velódromo: el ya famoso Palma Arena, que costó 100 millones de euros, el doble de lo presupuestado. Matas, que se perdió la clase de la máxima clásica: “Las prisas no son buenas consejeras”, habló de “milagro” por construir esta infraestructura en un tiempo récord. Todo para que acabara la obra antes de las elecciones de 2007.

Con lo que no contó fue con que Maria Antònia Munar, lideresa de Unió Mallorquina, le hiciera la peseta, poniéndole los cuernos y acordara MAM / Sa Princesa, como es conocida en Mallorca, un Govern hexapartito que apartaba del poder al PP, a tan sólo un escaño de la mayoría absoluta. Munar se reservó la Presidencia del Parlamento de Baleares. Fue entonces cuando el derrocado president se trasladó a Washington. Simón Pedro Barceló le dio trabajo en el grupo Barceló como asesor en proyectos de expansión en el Caribe. El Pacte II tiró con odio de la manta y examinó con microscopio cada factura, cada contrato del Govern del PP. El gatillo estaba preparado. Y el fuego enemigo, judicial y mediático, estalló sin compasión.

Un estrecho ex colaborador de Matas se tomó un café de una hora en el lugar de veraneo del ex president, la Colònia de Sant Jordi, frente a la isla de Cabrera. Ahora habla para El Confidencial sobre el ciclón al que se enfrenta el ex ministro, desde el pasado mes de junio trabaja, en Nueva York, como experto en cambio climático y energías renovables de la consultora PricewaterhouseCoopers. “Está muy sereno, muy tranquilo, muy seguro”, asegura. Este ex colaborador no cree que sea condenado. Si al final lo es, será expulsado del partido. “Dudo que el juez tenga elementos consistentes para acusarle de algo. Lo único que quieren es destruirle. En su Govern trabajamos muy bien, a contrarreloj, para que las infraestructuras estuvieran a tiempo”.

Este diario contacta con un ex miembro del equipo de consellers de Matas. Asegura que aún conserva la amistad con él, aunque la distancia, “marca”. Eso sí, se felicitan por las fiestas, se cruzan correos electrónicos. Otro mallorquín que trabajó con intensidad en la etapa no opina de la misma manera: “Él se ha ido. Y no se puede saber si sigue con los amigos simplemente porque se fue de un modo radical, inesperado, y a los tres días de perder las elecciones. Este hombre se ha autoexiliado y sus hombres de confianza han dejado de llamarle”, puntualiza.

No ocurrió lo mismo cuando Gabriel Cañellas fue obligado por Aznar a dejar la Presidencia del PP de Baleares y el despacho del Consolat de la Mar en 1995 por el escándalo del túnel de Sóller. Cañellas mantuvo –y mantiene– su condición de oráculo, una suerte de Manuel Fraga versión balear. La peregrinación cañellística de políticos populares en busca de consejo espiritual jamás ha cesado. Aconseja en plan patriarcal, pero Matas no sólo se fugó, sino que ha construido una barrera invisible entre él y el partido. De hecho, el actual líder del PP de las Islas, José Ramón Bauzà, no mantiene ningún vínculo con Matas. Y con Rosa Estaràs, su ex vicepresidenta, el contacto es mínimo, aunque cuando ella dimitió como ‘número 1’ del partido el ex president sí la telefoneó.

Con quien mantiene estrecha relación, lógicamente, es con su abogado, Rafael Perera, que junto a su hijo, Salvador Perera, preparan su defensa en su despacho mallorquín. Los Perera, abogados del Partido Popular de Baleares, también tienen en su nómina de clientes a Maite Areal y Fernando Areal, imputados por el juez Castro tras la investigación de los fiscales Carrau y Horrach. Matas quiere declarar cuanto antes. Pero el juez no le deja.

Alguien que trabajó muy cerca de él, que tiene cita en los juzgados, ofrece a El Confidencial su versión de los cuatro años de Govern Matas: “El lunes es muy fácil acertar el Pleno al 15 de la Quiniela. Mientras gobernábamos todo el mundo aplaudía por las orejas y ahora por cuatro corruptos se quiere demonizar el trabajo de todos nosotros”. Mientras pasan los meses y llega el 23 de marzo de 2010 el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma será el foco de atención de Baleares, la comunidad que presidió un ex ministro con prisas, demasiadas, por hacer muchas cosas en el menor tiempo posible. Costara lo que costara…

elconfidencial.com

"CASO GÜRTEL"; EL HOMBRE DE LOS "PAQUETITOS"

REPORTAJE

Pablo Crespo, 'segundo' de Francisco Correa, gobernó durante cinco años la 'cocina' del PP gallego parapetado tras las figuras de Manuel Fraga y Xosé Cuiña

P. OBELLEIRO / E. LOIS - A Coruña / Vilagarcía

"No soy un político, soy un técnico", repetía, con una media sonrisa, cuando un periodista le pedía una declaración. Pablo Crespo Sabarís (Pontevedra, 1960) justificaba así su empeño en permanecer en la sombra durante el lustro, entre 1994 y 1999, que estuvo en la cúspide del PP gallego dirigido por Manuel Fraga y el entonces todopoderoso Xosé Cuiña. Al hombre que ahora tiene 1.240.000 entradas con sólo teclear su nombre en Google no se le recuerda entrevista alguna ni declaraciones públicas. Ni tampoco, pese a ser el tercero del partido, tras Fraga y Cuiña, una intervención política. Ni siquiera un mitin en la campaña de las elecciones gallegas de 1997, en la que era el número cinco por Pontevedra y en la que tanto facturaron las empresas de la trama Gürtel que ahora codirigía. En los años dorados del fraguismo, Crespo aparecía como un escudero silencioso, siempre un par de metros detrás del presidente y su delfín, un hombre casi sin rostro.

"Me dijo, 'te vas a acordar', y me acuerdo. Al verlo esposado en la tele"

"Fue un adicto a la mentira, a la confabulación y a la traición"

Lo suyo era llevar los libros contables y organizar campañas y grandes actos, no ocuparse de la ideología, y menos de dar mitines. Ni uno. "Fue un gerente con amplias funciones en el partido", explica un ex político que se sentaba con Crespo en la ejecutiva del PP gallego. Pero eran labores siempre en la cocina.

"Tenía cero autonomía y responsabilidad política", asegura otro dirigente jubilado. "Más que un intendente, era como la criada del partido, el que hacía los recados, iba a buscar un paquetito aquí, a llevar otro allá. Pero no pintaba nada" en el plano político, señala uno de los también ahora retirados responsables del PP en el sur de Galicia. "Nosotros nos autofinanciábamos, no teníamos ni una deuda en el partido y no recurrimos nunca a él para nada", se apresura a añadir. Los libros con cuentas presuntamente irregulares del PP gallego, que Crespo guardaba en la caja fuerte de un banco en Pontevedra, dispararon estos días las llamadas entre compañeros de filas, con preguntas del tipo "oye, ¿y tú de todo esto tienes algo?".

Los que compartían responsabilidades en el PP gallego reconocen que cuando en 1994 Cuiña lo introdujo como su mano derecha, tanto en el partido como de asesor en Obras Públicas, a aquel treintañero sin experiencia política que dirigía una caja de ahorros en Vilagarcía se le acogió sin sorpresa por ser el hijo de un histórico muy apreciado, Manuel Crespo Alfaya. "Nadie lo conocía, pero llegó con un aval de primera división", destaca un ex dirigente. No hay nadie en el PP que aún hoy no exprese afecto por el ya fallecido y muy respetado Crespo Alfaya, delegado de Fraga cuando era ministro de la dictadura y mano derecha en Pontevedra del joven Mariano Rajoy, primero presidente de la diputación y luego vicepresidente de la Xunta (1986-1987). Crespo Alfaya ayudó también mucho a Cuiña cuando pasó de alcalde de Lalín a sustituir a Rajoy en la Diputación, por lo que a nadie le extrañaba que luego le devolviese el favor colocando a su retoño. "Era de esas estrategias de fichaje de Cuiña que no entendía nadie, aunque en este caso debería un favor al padre", apunta otro ex miembro de la cúpula conservadora.

Crespo había tenido su bautismo político en Vilagarcía, adonde llegó en 1993 para dirigir una sucursal de Caixa Galicia. Tres años después, fue elegido presidente local del PP. Los populares habían perdido la mayoría absoluta en el ayuntamiento gracias a los manejos del secretario general de la Cámara de Comercio, y a la postre narcotraficante, Pablo Vioque, ya desvinculado del PP, en el que había sido un destacado dirigente local años atrás. Vioque se hizo con la llave para arrebatarle la alcaldía a la derecha y dársela al PSOE, en las elecciones de 1991. Eran los años del apogeo del contrabando y el narcotráfico. Con el apoyo de Cuiña, Crespo comenzó el asalto al poder por la Cámara de Comercio. Por mandato expreso de Fraga, Vioque fue apartado fulminantemente de la Cámara en julio de 1995, tras la entrada y registro de la sede por parte de personal de la Dirección Xeral de Comercio.

Eliminado Vioque, Crespo inició su cruzada contra las viejas huestes del PP en Vilagarcía para hacerse con el control, no sólo de su ejecutiva, sino también del puerto y de Fexdega. Siempre con el respaldo de Cuiña, se salió con la suya, aunque en dos años la militancia pasó de 1.200 afiliados a 60. Colocó a un hombre de paja en el partido y en la presidencia de la Autoridad Portuaria, Manuel Bouzas, también director de banco y que provenía del PSOE. Para apartar del puerto al ex alcalde José Luis Rivera Mallo, Pablito, como le llamaban, desató una campaña de ataques personales que le valieron una condena por calumnias. Hoy nadie quiere hablar públicamente de su paso por Vilagarcía. Sólo Rivera se expresa sin tapujos: "Fue un adicto a la mentira, a la confabulación y a la traición, pero no voy a hacer leña del árbol caído".

De su etapa arousana también se recuerda su campaña a favor de la instalación de los depósitos químicos de Ferrazo, ahora declarados ilegales. Algunos alcaldes de la ría admiten que fueron presionados por él para que apoyaran el proyecto . "Sólo unos pocos no cedimos a unas maniobras que sólo podían entenderse por intereses económicos", comenta un alcalde. "Me dijo 'te vas a acordar', y claro que me acuerdo. Cuando sale esposado en la tele".

Mientras fraguaba su carrera en Vilagarcía, Crespo ya estaba en nómina de la consellería de Cuiña como asesor desde 1994. Lo dejó dos años más tarde, cuando irrumpió como secretario de Organización del PP, cargo que compaginó luego con el de consejero de Portos de Galicia, con una interrupción de un año cuando ocupó un escaño de diputado. Nadie le recuerda en una reunión del ente, del que fue cesado por la conselleira socialista María José Caride al final de 2005.

En Santiago, Crespo se esforzó por no llamar la atención. Su protagonismo fue nulo durante los ocho meses en los que ejerció como diputado autonómico, entre noviembre de 1997 y julio de 1998. "No puedo, no tengo tiempo", se excusaba con sus compañeros de escaño. Prefería dedicarlo a la Nécora, la antigua sede del PP gallego en la acera de enfrente del Parlamento. "Tenía una capacidad de trabajo enorme, en la línea de Fraga y Cuiña", asegura otro ex dirigente. Pero eran labores alejadas de las de un secretario de Organización. "Ni siquiera le enviaban a apagar fuegos". El hoy uno de los principales protagonistas de la trama Gürtel huía de los micros, pero no faltaba a una cita del PP gallego, a las que siempre acudía "con extrema puntualidad" aunque sin abrir la boca. "Tenía un comportamiento extraordinario, impecable y cumplidor", cuenta un ex dirigente del grupo parlamentario.

Se marchó a Madrid cuando Fraga decapitó el cuiñismo, en 1999, y Cuiña lo recomendó -"es oro molido"- a Francisco Correa, cerebro de la red Gürtel. En el PP gallego muchos aseguran tener dificultades para reconocer en aquel hombre sin genio ni figura a uno de los cerebros de la trama. Un ex eurodiputado cuenta que coincidía mucho con Crespo en aviones de Madrid a Bruselas. "Siempre lo veía viajar en business, lo recogían en el aeropuerto coches de lujo y siempre me preguntaba a qué se dedicaría para tener semejante tren de vida".

Noticia relacionada:
* Una empresa implicada en el Gürtel abandona sus obras públicas

elpaís.com

"CASO GÜRTEL"; LOS CONTRATOS EN MADRID SALPICAN A UN ALTO CARGO DE NÚÑEZ FEIJÓO

PRIMITIVO CARBAJO - Vigo

José Ramón Lete Lasa, secretario general para el Deporte en la Xunta, firmó al menos dos contratos con Diseño Asimétrico, una de las empresas de la trama Gürtel en la comunidad de Madrid, donde Lete desempeñó sucesivamente la Subdirección y la Dirección General de Promoción Deportiva, dependiente de la Consejería de Cultura y Deportes que presidía Alberto López Viejo, a quien Pablo Crespo, ex secretario de organización del Partido Popular de Galicia y segundo cabecilla de la trama, identifica como "el muñidor de toda la operativa" de la corrupción en Madrid.

Dentro de sus atribuciones de promocionar el deporte, la citada dirección general madrileña organizó en 2006 un homenaje al montañero César Pérez de Tudela en el que gastó 11.813 euros que fueron pagados a Asimétrico Diseño. Los conceptos se refieren al montaje del escenario donde se celebró el acto. Otra factura de la misma empresa y por importe de 3.300 euros, en 2007, cubrió gastos del Segundo Memorial Jesús Gil. Las dos facturas fueron conformadas por Lete "como un mero trámite", según han precisado fuentes próximas al mismo.

Las contrataciones en la Consejería de Deportes, según las mismas fuentes, eran decidas por el titular del departamento, López Viejo, o el viceconsejero, Javier Hernández Martínez. A mayores, López Viejo, se encargaba de organizar los actos en los que participaba Esperanza Aguirre, presidenta de la comunidad, y, según consta en el sumario, obligaba a sus compañeros de Gobierno a contratar con las empresas de Francisco Correa, que facturaron a la comunidad tres millones de euros, troceados en contratos (358) que no superan los 12.000 euros para poder adjudicarlos a dedo. A López Viejo se le atribuye la percepción de 536.000 euros en sobornos.

José Ramón Lete tomó posesión como secretario general para el Deporte en mayo pasado. En la anterior Xunta del Partido Popular, entre 2003 y 2005, fue director general de Deportes y, en Madrid, subdirector general de Promoción Deportiva, y luego, desde el año 2007, director general del mismo departamento. Ayer reiteró que no tiene nada que ver con la trama Gürtel y que se limitó, como centenares de funcionarios, a dar conformidad a unas facturas que pagaban servicios contratados por sus superiores y contaban con el visto bueno de la Intervención.

Noticia relacionada:
* Una empresa implicada en el Gürtel abandona sus obras públicas

elpaís.com

UNA EMPRESA IMPLICADA EN EL GÜRTEL ABANDONA SUS OBRAS PÚBLICAS

Teconsa suspende pagos y deja colgadas varias infraestructuras
Pablo Crespo hacía los "recados" en el PP gallego


La suspensión de pagos presentada por Teconsa, una constructora enredada en la trama Gürtel, ha paralizado media docena de obras públicas en la comunidad, adjudicadas por un precio conjunto de más de 15 millones de euros. Teconsa es una de las mayores firmas adjudicatarias de infraestructuras en Galicia desde tiempos de Fraga. Y saltó a los titulares cuando el dueño, José Martínez Núñez, encargó presuntamente a unos sicarios el asesinato de Xosé Cuiña, entonces conselleiro de Obras Públicas. El empresario leonés mantenía buenas relaciones con Fraga, pero la Xunta siguió contratándole obras también con el bipartito. La mayoría de las obras que le fueron adjudicadas entre los años 2008 y 2009, por el Gobierno gallego y otras administraciones, sólo están ejecutadas en un 10% y un 20%.

En 1999, un año antes del rocambolesco episodio del intento de asesinato del delfín de Fraga, que al final no pudo ser demostrado, uno de los principales implicados en la trama Gürtel, Pablo Crespo, era recomendado por Cuiña a Correa, que se lo llevó a Madrid. Hasta ese momento y desde 1994, Pablo Crespo hizo las cuentas del PP gallego y fue el encargado de organizar las campañas y los mítines. Nunca hacía declaraciones públicas y para muchos pasaba por ser un trabajador discreto y eficaz. Pero en la ría de Arousa, donde se produjo su bautizo político, hay ex alcaldes que recuerdan sus amenazas y sus mentiras.

En Santiago, siempre aparecía dos metros por detrás del presidente de la Xunta y del conselleiro de Obras Públicas. Era el chico de los "recados", por alguno definido como "la criada del partido".

Noticias relacionadas:
* Los contratos en Madrid salpican a un alto cargo de Núñez Feijóo
* El hombre de los "paquetitos"
* Una firma implicada en la red Gürtel deja sin acabar obras por 15 millones

elpaís.com

UNIDOS A TODA COSTA

REPORTAJE: Las consecuencias políticas del 'caso Gürtel'

Los hermanos Ricardo (en primer término) y Juan Costa, en los actos del nueve de octubre en el Palau de la Generalitat valenciana.- JORDI VICENT

La madre de Juan y Ricardo Costa ejerce de gurú político de la familia - Fabra auspició la carrera de los hermanos, del que ahora se han distanciado

MARÍA FABRA - Castellón

El lugar donde los Costa se reunieron el lunes 12 de octubre, la víspera de que el PP valenciano debatiera la destitución de su secretario general, Ricardo Costa, fue la casa materna, en Castellón. María Dolores Climent, ejercía así, una vez más, su matriarcado, desde el mismo lugar en el que sus hijos comenzaron a beber y comer política.

El 'clan Costa' llegó a situarse en la administración local, autonómica y central

Muchos en el partido no creen que éste sea el final político de ambos

Fabra mantiene con los hermanos una relación de conveniencia

Ricardo aprovechó la influencia de Juan para ganarse un puesto con Camps

En el clan Costa nunca hubo disidentes. Su vida ha girado en torno al PP. La única que se ha mantenido al margen de cargos públicos es Mariló, la mediana de los hermanos Juan y Ricardo. Pero tampoco ella hizo movimientos levógiros y lo más a la izquierda que se ha situado la familia fue con la candidatura del padre por Coalición Democrática, en 1979. Al margen de este desliz, los años en el clan se dividen entre los que han estado en la oposición y los muchos que han ocupado en distintos Gobiernos.

El momento cumbre llegó en 1996. Juan Costa Galindo era delegado de Hacienda en Castellón; la madre, Marisa Ribes, concejal en el Ayuntamiento de la misma ciudad; Juan Costa Climent, secretario de Estado de Hacienda; y Ricardo, el diputado autonómico más joven de las Cortes valencianas. Un mismo apellido en todas las Administraciones.

Ahora, una sombra se cierne sobre lo más destacado del clan Costa. Juan cayó en desgracia cuando se postuló como alternativa al actual presidente del PP, Mariano Rajoy, y Ricardo es, de momento, la única víctima política de la rama valenciana del caso Gürtel. Pero son muchos los que piensan que éste no es su final.

La madre de los Costa "hace campaña todos los días", tal como reconocen sus propios hijos, en quienes caló esa manera de entender la vida. Juan Costa (1965) empezó en 1993 su meteórica carrera. Tres años después ya era secretario de Estado de Hacienda y, en 2003, fue Ministro de Ciencia y Tecnología. Tras su paso por el Fondo Monetario Internacional, al que llegó de la mano de su mentor, Rodrigo Rato, Rajoy le encomendó coordinar el programa electoral y dejó un sueldo de cerca de un millón de euros en Ernst&Young para volver a la palestra. Ahora es diputado raso.

Ricardo nació en 1972, con el hándicap de crecer bajo la sombra de Juan y ser testigo del incondicional apoyo de sus progenitores al mayor de la familia. Se fue haciendo hueco desde Nuevas Generaciones, y en 1995 ya era diputado autonómico. Entonces, decidió aprovecharse de la condición que durante años le había sometido. A través de la influencia que su hermano tenía en Madrid, se granjeó la amistad del entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Y, años después, fue esa misma condición por la que se le acercó Francisco Camps, que había de lograr el apoyo de Génova para hacerse cargo del partido en Valencia.

La relación de la familia Costa con el presidente del PP de Castellón, Carlos Fabra, procede de la amistad de éste con el progenitor. Esta unión, a la que se sumó el activismo político de la matriarca, situó a los hijos, Juan y Ricardo, en una buena catapulta para acceder a cargos públicos.

Carlos Fabra fue quien dio salida a la carrera política de ambos pero, una vez en Madrid, Juan Costa empezó a volar solo y a aprender a situarse dentro del partido y de los órganos del Gobierno, mucho más allá de donde podían llegar los largos tentáculos de Fabra. En cualquier caso, éste nunca ha perdido la oportunidad de aprovechar la situación del mayor de los hermanos como alarde de poder.

El menor, Ricardo, entendió que poco o nada podía hacer en Castellón, con el todopoderoso Fabra dominando el partido. Aunque también puso tierra de por medio, siempre hubo de contar con el beneplácito de su presidente provincial, al que ambos respaldaron cuando comenzaron a caerle las imputaciones ante la posible comisión de varios presuntos delitos contra la Administración Pública y fraude fiscal.

Pero la distancia derritió el cariño y la relación entre Carlos Fabra y Juan Costa, mantenida por conveniencia, acabó rompiéndose por una cuestión personal en la que fue protagonista la mayor de las hijas de Fabra, Andrea, hoy diputada y casada con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes.

Las diferencias entre Fabra y Ricardo también se incrementaron hasta el punto de que, hace poco más de un año, el presidente del PP de Castellón pidió su cabeza por la "actitud" del secretario general del PPCV, según plasmó en una carta, firmada por varios dirigentes y representantes del PP de la provincia, que entregó al propio Francisco Camps.

Pese a todo, unos y otros no han dejado de soltarse piropos, aunque siempre desde un punto de vista interesado, ya que, al fin y al cabo, unos y otros miran hacia la esfera más alta del partido y confluyen en la posibilidad del relevo de Mariano Rajoy. Los Costa, por la afrenta hacia el pequeño y los deseos del mayor de seguir su carrera política. Fabra, por posicionar a su hija y su yerno en lo más alto del PP, junto a Esperanza Aguirre, a favor de quien ya desafió el apoyo incondicional de todo el PP valenciano hacia Rajoy. Pero Fabra sólo está con los que ganan y el amago en favor de Aguirre sólo duró el tiempo en el que planeó, públicamente, la opción del asalto a la cúpula del PP. Al igual que sólo plantea dudas sobre Camps ante su fragilidad. Igual que un día era de Zaplana y al día siguiente fue de Camps. Porque Carlos Fabra lo tiene claro: Madrid necesita a Valencia y Valencia a Castellón. Tanto para el control del partido, como para acceder al Gobierno.

La vida política de los hermanos Costa se ha cruzado dos veces en poco más de un año. La primera, cuando Juan flirteó con presentar una candidatura alternativa a la de Mariano Rajoy y Ricardo le negó su aval manteniendo la tesis oficialista de su presidente, Francisco Camps. No hubo fraternidad que valiera.

La segunda, cuando Camps condenó a Ricardo por sus vinculaciones con el caso Gürtel y Juan salió en su defensa, exigiendo explicaciones a la dirección nacional. Ricardo alegó que cuando accedió a la secretaría general del partido en la Comunidad Valenciana ya existía la relación con las empresas de la trama corrupta ahora investigadas y que nunca recibió la orden de dejar de contratar con el grupo de Correa. Y eso que conocía bien a quienes tomaron el relevo de las firmas de Correa para organizar los actos y eventos del PP nacional. Rajoy optó por Free Handicap, la firma Elena Sánchez, que en 2005 se convirtió en su cuñada, mujer de Juan.

No todos piensan que, en este segundo caso, fueran los lazos de sangre los que movieran el apoyo fraterno, sino que Juan vio la posibilidad de que Rajoy saliera tocado del envite del PP valenciano y que realmente utilizó, con Ricardo, su última carta para asaltar la dirección del partido.

Ahora, los Costa esperan. La sombra parece pasajera y que estará presente durante el tiempo que dure la recomposición hasta volver a saltar a la palestra, en cuanto la oportunidad se presente nítida. A buen seguro, contará con el beneplácito de la matriarca porque "esto no se ha acabado", tal como dijo uno de ellos en un corrillo esta misma semana.

Juan Costa Climent
A FONDO

Nacimiento:
10-04-1965

Lugar:
Castellón

Ricardo Costa Climent
A FONDO

Nacimiento:
16-04-1972

Lugar:
Castellón de la Plana

elpaís.com

EL "CASO GÜRTEL" PASA FACTURA AL PP

Las consecuencias políticas del 'caso Gürtel'

El 72% de los votantes de Rajoy cree que el escándalo está afectando a sus posibilidades de ganar las próximas elecciones - El PSOE recorta un punto la distancia con el PP

Si había un solo dato tranquilizador para el Partido Popular sobre el caso Gürtel era que parecía no tener consecuencias electorales. Hasta hoy. El sondeo flash de Metroscopia realizado el pasado jueves, sólo 48 horas después de la grave crisis de autoridad que desató la resistencia de Ricardo Costa a dimitir como secretario general del PP valenciano, refleja un deterioro de la confianza en Mariano Rajoy y una erosión de sus posibilidades electorales. El PP ha tardado cinco años en sacarle tres puntos de ventaja al PSOE en intención de voto. En las últimas dos semanas ha perdido más de uno.

Casi el 80% de los españoles considera que el caso es un asunto grave

La tendencia ascendente de los populares se ha frenado en seco

A pesar de reiterados intentos del PP por minimizar el caso y que el PSOE apenas lo ha utilizado políticamente, el 78% de los españoles considera que el caso Gürtel, una trama de corrupción que se nutría de Administraciones gobernadas por el PP en el ámbito nacional, autonómico y local, es un asunto más que grave.

El PP sigue por delante en intención de voto, pero los acontecimientos del mes de octubre han invertido la tendencia. El PSOE ya no baja, sino que sube (del 38% al 39% de estimación de voto en las últimas dos semanas). El PP deja de subir. Su estimación de voto está estancada desde el mes de julio (registró un 41,8%) y empieza a bajar ligeramente (41,3% esta semana). Estos datos deben ser tenidos en cuenta como tendencia, ya que no hay ninguna convocatoria electoral y, por tanto, no hay movilización electoral.

El pasado 28 de septiembre, el juez Antonio Pedreira levantó el secreto de 17.000 folios del sumario del caso Gürtel que instruye en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Una semana después, la información estaba en todos los medios de comunicación. En estos 15 días los ciudadanos han podido conocer conversaciones bochornosas de la cúpula del PP valenciano con los empresarios corruptos, los detalles de más de 300 contratos de la Comunidad de Madrid con la trama, algunos de 2009, y la asombrosa cantidad de dinero que movían por medio mundo unos tipos que sólo eran supuestos timadores y comisionistas que se aprovecharon del PP.

Siete de cada diez votantes del PP aseguran en el sondeo que se trata de un asunto, como poco, grave, y el 72% cree que está afectando a las posibilidades de Rajoy de llegar a La Moncloa. Sólo un 21% de votantes populares le quita importancia al caso. Se ha invertido además la percepción general sobre los resultados electorales. Hace dos semanas el 54% pensaba que el PP ganaría las elecciones. Ahora es el 45%. El desánimo llega a los votantes del PP y un 20% de ellos dice que volverá a ganar el PSOE.

Quizá sean los acontecimientos de la Comunidad Valenciana los que han quebrado la confianza en el PP. Las estrechas relaciones entre la cúpula del PP valenciano y la trama se han hecho más obvias si cabe con la publicación de algunas conversaciones. Los hechos le han costado a Ricardo Costa su cargo como secretario regional del PP y como portavoz parlamentario. Sin embargo, su destitución no fue fácil. El martes, Costa desafió a Camps en televisión, éste engañó a Rajoy pactando una dimisión en falso. Finalmente, el miércoles, lo que debía ser un sacrificio personal de Costa para frenar el escándalo se convirtió en un violento golpe de autoridad desde Madrid que ha traumatizado al PP valenciano y ha debilitado la imagen pública de Francisco Camps. El sondeo fue realizado dos días después de estos hechos.

El sondeo refleja descontento con Camps y con Rajoy. Respecto al presidente valenciano, nada menos que un 42% de los votantes del PP pide elecciones anticipadas en la Comunidad Valenciana (también el 57% de los socialistas, que no ganan allí desde hace 13 años) y cuatro de cada diez opinan que el presidente Camps debería dimitir.

Lo que los ciudadanos parecen no perdonar a Camps es haber mentido. El presidente valenciano ha faltado a la verdad varias veces desde que se le relacionó con Álvaro Pérez, El Bigotes. La encuesta recuerda concretamente la ocasión en que dijo que él se pagaba sus trajes. Hasta el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que archivó la causa por cohecho en relación a estos hechos, reconoció que los regalos sospechosos se produjeron.

La mitad (48%) de los votantes del PP no le cree ahora cuando dice que su Gobierno no favoreció a la trama corrupta (son más que el 44% que cree sus palabras). El porcentaje total de los que creen que mintió es del 68%.

En cuanto a Rajoy, el 62% de encuestados es crítico con la gestión del líder del PP. Cuatro de cada diez (38%) de sus propios votantes están insatisfechos con su actuación. El 50% del público del PP, además, cree que Rajoy no posee la autoridad suficiente para solucionar esta crisis. Ese porcentaje sube hasta el 63% en el total de encuestados. El desafío de Costa a su autoridad no es el primero que se encuentra Rajoy. Ya el alcalde de Boadilla, imputado por el caso, hizo caso omiso en febrero cuando Rajoy le ordenó que dimitiera.

El envés de Camps es Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha afrontado el caso de manera opuesta. Aunque se ha demostrado que parte de su Gobierno hacía adjudicaciones a la trama, ha forzado destituciones y hasta la salida del Grupo Popular de la Asamblea de tres diputados autonómicos imputados.

Para la amplia mayoría de españoles en general (70%) y de votantes populares en particular (67%) Mariano Rajoy debería expulsar del partido al ex tesorero y senador del PP, Luis Bárcenas, tal y como ha hecho Esperanza Aguirre con aquellos diputados regionales implicados en la trama.

Noticias relacionadas
* Si cae Camps, queda Barberá
* Rajoy asegura que es "totalmente falso" que se esté preparando un plan de transición para sustituir a Camps

Mariano Rajoy Brey
A FONDO

Nacimiento:
27-03-1955

Lugar:
Santiago de Compostela

elpaís.com

"CASO GÜRTEL"; CÓMO EL BOTONES CORREA LLEGÓ A SER CON VITO

REPORTAJE: CORRUPCIÓN EN ESPAÑA

El presunto jefe de la trama Gürtel trabajó en agencias de viajes antes de especializarse en el ocio para ejecutivos.
Su llegada al entorno del PP corre paralela a sus primeros negocios inmobiliarios

LUIS GÓMEZ

Francisco Correa Sánchez es ahora un apestado. No tiene amigos. Fuera de la cárcel nadie se atreve a reconocer que tuvo relación con él, que le trató con asiduidad, y mucho menos que le acompañó en algunas de esas fiestas que tan bien organizaba. Claro está, nadie disfrutó de los servicios de la mujer que le acompañaba con frecuencia, una belleza eslava cuyo disfrute él ofrecía generosamente. Para ser un hombre que agasajó con regalos y atenciones a tanta gente, sus pasos no han dejado huella, fuera de un voluminoso sumario judicial. Nadie quiere hablar de Don Vito, como parece gustarle que le llamen. Dado el apodo, tampoco es de extrañar la ley del silencio a su alrededor.

Los ejecutivos eran su mercado. Cómo entenderlos, cómo entretenerlos, cómo satisfacerlos

Viajaba con frecuencia y buscaba residencia en algún lugar donde no existiera tratado de extradición con España

Del hombre de quien más se ha escrito en el último medio año, el que ha hecho temblar los cimientos del PP, todavía amenazados por la persistencia de actividad sísmica a corto plazo, predomina una sola imagen fotográfica. Es la foto de su presencia en la boda de Alejandro Agag y la hija de Aznar, como si Correa no hubiera hecho otra cosa en la vida que asistir a ese enlace. La misma escasez de imágenes suyas es toda una evidencia: quien tenga una foto suya, no la muestra en público. No se atreve.

No tiene amigos. Ni conocidos. Nadie alza la voz en su defensa. Incluso su actual mujer alegó ante el juez que apenas tenían relación en los últimos tiempos. Si acaso, hablaría en su favor su fiel acompañante, Andrés Bernabé Nieto, su chófer, el hombre que todavía se ocupa de algunos menesteres fuera de la cárcel. Andrés vigila que nadie moleste a sus ancianos padres y a su hermano mayor, aquejado de una parálisis cerebral. Su padre (José Francisco, 98 años, zapatero en su juventud; de él hay una referencia en la prensa de 1933 por pegar unos pasquines en su pueblo alentando a la revolución comunista) vive en una residencia y su madre (Concepción, 91 años) es la única persona que llora por su hijo Paquito, a quien todavía no han permitido visitar en la cárcel. Concepción desconocía sus actividades, salvo que las cosas le estaban marchando muy bien en los últimos años: los padres se habían mudado de un modesto piso en el barrio de Carabanchel a un lujoso inmueble relativamente próximo a la antigua estación de Príncipe Pío, el lugar donde comenzó la vida de los Correa cuando se desplazaron de Casablanca a Madrid a primeros de los 60. Allí, enfrente de la estación, trabajó el señor Correa como encargado de la lavandería de un hotel. Y allí empezó a trabajar Paquito a los 13 años como botones.

Concepción está asustada por lo que ve en la tele y lo que lee en los periódicos. "La política", dice entre sollozos, "¡por qué mi Paquito se metió en política!", se lamenta. Concepción no repara que vive en un piso que no parece acorde con el estatus de una pensionista que ha de mantener a un hijo incapacitado. Se advierte en los detalles (paredes blancas, despejadas, macetas poliédricas también blancas perfectamente alineadas en el suelo, un cuadro abstracto en la pared, una cocina moderna) que el piso está decorado por un profesional. Concepción disfrutaba de esas comodidades hasta la mañana del 6 de febrero pasado cuando tres policías llamaron a la puerta. Aquella mañana fue muy confusa: la pidieron la clave de la caja fuerte instalada dentro del armario de su dormitorio. La clave era tan simple que no parecía aventurar ningún hallazgo: "1-2-3-4-5-6-7-8-9". Y, efectivamente, así fue: joyas de escaso valor y algo de dinero. Poco. La policía se fue y no ha vuelto. Por ahí, sólo pasa el chófer de Correa, que se ocupa, junto a la asistenta, de que nadie moleste a esta mujer, que ha despertado en medio de una pesadilla que probablemente le acompañe hasta el final de sus días.

Aquella mañana, la policía registró otras cajas de seguridad. En algunas no encontró otra cosa que sobres vacíos y gomas elásticas, las mismas gomas que, en otras cajas, abrazaban fajos de billetes. El pequeño imperio que presuntamente había creado Francisco Correa se manifestaba sin pudor en los registros: dinero, joyas, relojes, documentos y cuadernos con anotaciones manuscritas, simples y modestas libretas de tapa azul, eso sí algunas recogidas en una carpeta de cuero de Louis Vuitton. Correa tenía muy claro cómo funciona la condición humana. Quienes se han atrevido a intervenir en este reportaje, aunque sea bajo la protección del anonimato, así lo atestiguan.

Y es que los inicios de la carrera de Francisco Correa determinan cómo fue su aprendizaje. De aquel botones de 13 años que trabajaba en uno de los hoteles frente a la estación de Príncipe Pío, convertida desde hace unos años en centro comercial, no hay un recuerdo definido, salvo que hubo en tiempos un tal Paquillo, "que era muy espabilado". Posiblemente, ése era el pequeño Correa que hizo carrera haciendo disfrutar de su estancia a los turistas. De esa dedicación al ocio ajeno hizo una profesión, porque Francisco Correa entró a trabajar en una sucursal de Viajes Meliá próxima al hotel. Tenía a su favor una ventaja: dominaba perfectamente el francés, consecuencia de los años vividos en Casablanca, donde nació y se crió. De hecho, el francés fue en aquellos tiempos su lengua materna; tanto es así, que su hermano Miguel todavía se comunica con su madre en esa lengua. En uno de los viajes a Palma de Mallorca organizados por el joven Correa conoció a su primera mujer, María Antonia. Ella tenía 16 años y disfrutaba de un viaje de fin de estudios.

Los primeros pasos de Correa se desarrollaron en un entorno muy próximo a la estación, pero de aquello quedan pocas huellas por razones coyunturales. Viajes Meliá desapareció y fue adquirida por Viajes Halcón. Como también se cerró la sede central de Wagons Lit, sita en la calle Marqués de Urquijo, donde dirigió sus pasos después. Allí llegó a ser director comercial. Correa se había casado con María Antonia, viajaba mucho, comenzaba a tener éxito en una nueva rama de la industria turística: la organización de convenciones para empresas y los viajes de incentivos para ejecutivos. Tan bien le iban las cosas que decidió establecerse por su cuenta y montó una agencia, FCS (responde a las iniciales de su nombre) con sede en la calle Blasco de Garay. Uno de sus mejores momentos fue asistir a una entrevista con Luis del Olmo en el programa Protagonistas: Correa era por entonces un experto a la hora de hablar sobre las condiciones de vida de los ejecutivos.

Los ejecutivos eran su mercado. Cómo entenderlos, cómo entretenerlos, cómo satisfacerlos, como hacerles disfrutar del escaso tiempo que les deja su estresante vida. Conocía la noche, tenía las llaves para abrir la coraza bajo la que el ser humano esconde sus miserias. Y tenía un pico de oro.

Había tenido un hijo, que nació con una dolencia incurable (fibrosis quística). Le pronosticaron un año de vida, pero vivió 13. Su ex mujer, María Antonia, se atrevió a dirigir una carta al diario El Mundo en la que expresaba su dolor por aquellos años y aquella ausencia reiterada de un padre que no quiso saber nada del sufrimiento de su hijo: "Durante esos años, su padre no se ocupó un solo segundo de su hijo", escribió en esa carta María Antonia: "No voy a consentir que este hombre vuelva a dar pena ni fuera ni dentro de la cárcel como al parecer ha hecho estos años". "Mi hijo murió en 1996", añadió, "una persona que pierde lo que más quiere en esta vida no tiene ánimo de dedicarse a hacer esa gran fortuna, yo estuve con una depresión profunda durante cinco años y por ello dejé hasta mi trabajo, no podía resistir su falta, no así él, que aprovechó bien el momento para hacerse con dinero y, en cuanto su hijo murió, no dudó en aceptar el importe de la mitad de la casa donde vivíamos su hijo y yo, y que todavía estoy pagando, no le remordió para nada coger ese dinero después de no haberse ocupado de su hijo enfermo durante trece años".

En 1996, la vida de Francisco Correa ya había dado un vuelco. Mantenía por entonces una relación sentimental con otra mujer, María del Carmen Rodríguez Quijano, con la que se casaría en 1997 en Marbella. Los casó la alcaldesa Marisol Yagüe, luego imputada por el caso Malaya.

Marbella. Correa había empezado a transitar por el entorno marbellí con todo lo que ello significa: conducía coches de alto standing, comenzaba a relacionarse con el lujo y con el tipo de amistades que te pueden abrir puertas. Había fracasado en un negocio inmobiliario en Pozuelo, uno de sus primeros pasos en este tipo de actividad tan lucrativa, pero tenía un soporte: su mujer. Mejor dicho, quien iba a ser su suegro. Porque María del Carmen era hija de Emilio Rodríguez Bugallo, un conocido constructor en Madrid, propietario de Construcciones Salamanca. Algunos amigos de Emilio recuerdan que no veía con buenos ojos la relación de su hija con Correa, una relación que había nacido de una forma un tanto particular: ella era la cuñada de la vecina de arriba en el piso donde vivía Correa con su primera mujer. A su fama de pico de oro, Correa añadía la de mujeriego, pero esa relación en concreto fue interpretada de otra manera por alguna gente: "Correa dio un braguetazo".

Su nueva mujer tenía un perfil muy diferente: educada en colegio caro, pija y dispuesta para colaborar en las actividades de su marido. Cuando años después entró a trabajar como jefa de gabinete del alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, recibió un sobrenombre entre los empleados municipales: La Barbie. Por ese nombre se la conocía en la sierra madrileña.

A partir de su segundo matrimonio, la estrella de Correa comienza a brillar. Coincide esta fase de su vida con la mayoría absoluta que disfruta el PP en el Gobierno central, en el autonómico de Madrid y en buena parte de los municipios de la sierra. En este momento se produce uno de los momentos más oscuros de la biografía de Correa, momentos que esconden algunas de las claves de su ascenso que no han sido resueltas todavía por el sumario en el que está imputado y que lleva su apellido en alemán (Gürtel), idioma que precisamente él no conoce (a lo largo de los últimos años hizo considerables esfuerzos por manejarse en inglés).

El nivel de contactos que va atesorando Correa junto a su mujer, le llevan a introducirse en la sede central del Partido Popular en Madrid. Correa tiene entrada en la calle Génova y desde ahí tiende sus redes hacia la periferia. Es un movimiento centrífugo. Amigos que le recomiendan. Amigos que imponen sus servicios en el exterior. ¿Cómo y a través de quién entra en Génova con esa fuerza? En este punto hay más especulaciones que documentos probatorios, entre otras cosas porque el sumario no va más atrás de sus actividades a partir del año 2005, cuando el PP ha perdido el poder en el Gobierno central. Es evidente que tuvo una buena relación con Alejandro Agag, con los políticos populares del llamado clan de Becerril, que tenían entre otras características la de estar educados en colegios de pago y ser asiduos a pasar jornadas en Marbella y Sotogrande. Pero es larga la lista de populares que visitan ambas localidades y no está del todo claro quién, verdaderamente, le apadrinó.

En la última legislatura del PP, Correa ya era considerado como el gran organizador de eventos, de mítines, de actos públicos del partido. "Era el más caro, pero organizaba muy bien", recuerda un político popular, "contrataba a los mejores y sabía vender el producto". Nada extraño hubiera pasado si Correa no hubiera llegado demasiado lejos, si no hubiera compartido su actividad como organizador de eventos con la mera y harto conocida tentación de hacer mucho dinero con la especulación urbanística. Correa llevaba años moviéndose como intermediario, recibiendo y repartiendo comisiones en gestiones de compra y venta de terrenos. Había probado la dulce sensación del dinero fácil. Y es evidente que parecía saber cómo comprar voluntades y cómo hacer amigos. Dominaba el arte de la seducción. Manejaba los bajos fondos de la condición humana.

No tenía un despacho fijo. Vivía entre Madrid y Sotogrande. Viajaba por motivos de negocio a Panamá, Colombia, Reino Unido y Holanda, lugares donde estaban domiciliadas algunas de las sociedades que figuran a nombre de testaferros. Buscaba nuevas inversiones. Se movía mucho. Eso sí, siempre atildado, con ropa cara. Era muy narciso Correa (dedicaba mucho tiempo en arreglarse, confiesa un conocido), frecuentaba la peluquería. Estaba orgulloso de su porte y lo lucía. Sabía ser educado y déspota, dependiendo de quién fuera su interlocutor. Seguía siendo mujeriego, con un punto misógino: hablaba de las mujeres como de objetos de uso, tanto es así que las ofrecía o que organizaba como nadie ese tipo de fiestas privadas donde el elemento femenino suele ofrecerse para algo más que hacer compañía.

Correa sabía que estaba siendo investigado. Tomaba precauciones. Lo hacía con sus móviles o a la hora de encomendarle ciertos encargos a su fiel Andrés. Viajaba con frecuencia y parecía buscar un permiso de residencia en algún lugar donde no existiera tratado de extradición con España, caso de Panamá. Así lo atestigua el sumario y así también lo explican las autoridades judiciales cuando se toma la decisión de poner en marcha las detenciones a primeros de febrero. Existía el riesgo de que abandonara España con carácter definitivo.

Cuando fue llevado a ser interrogado por el juez Garzón, Francisco Correa se quejó de que no quería ser trasladado en el furgón policial por sufrir claustrofobia. Así lo afirma un informe médico: "No puede entrar en un ascensor aunque sí puede viajar en avión". Curioso: ninguno de sus conocidos recuerda este problema, ni que evitara los ascensores, así como tampoco le es conocida afición alguna por las novelas de la Cosa Nostra. Quizás sea cierto que pocos llegaran a conocer verdaderamente a Francisco Correa, alias Don Vito por propia decisión.

Francisco Correa
A FONDO





La crisis del PP
A FONDO

¿Qué ocurre?

Ver cobertura completa

elpaís.com

"CASO SON OMS"; NADAL, VICENS Y LA SECRETARIA MUNAR COBRARÁN 480.000 EUROS DE NOVA SINGLADURA

* Se llevarán 160.000 euros cada uno tras vender los pisos de la 'tapadera

Eduardo Colom | Esteban Urreiztieta | Palma

Miquel Nadal, Bartomeu Vicens y una de las secretarias de Maria Antònia Munar, Rosario Martín, tienen previsto repartirse cada uno próximamente al menos 160.000 euros de beneficio por su participación empresarial en la promotora inmobiliaria que les une, Nova Singladura SL.

Una empresa constituida durante la legislatura pasada, mientras Nadal, Vicens y Munar dirigían la principal institución insular: el Consell. Y actualmente investigada en los Juzgados en el marco del escándalo de Son Oms tras revelar la Agencia Tributaria que está participada en un 25% por Metalumba SL, la sociedad que Vicens usó como tapadera para cobrar parte de las comisiones en suelo recaudadas por la recalificación del famoso polígono industrial.

Lo más llamativo es que esa suma, que prevén ganar tras la venta de 23 pisos edificados en cuatro promociones de Mallorca y Menorca, les llegará tras haber realizado una inversión oficial insignificante en la compra de esta empresa: 993 euros por cabeza. Suma que desembolsaron en 2005, siendo altos cargos del Consell, aceptando a cambio quedarse un negocio con un valor notablemente mayor.

Así lo acredita la «escritura de compraventa de participaciones sociales» formalizada ante notario por los representantes legales de cada una de las sociedades interpuestas con las que los políticos de Unió Mallorquina decidieron invertir en Nova Singladura el 2 de septiembre de 2005. Salvo Martín, en ninguna de esas compras figuran ellos directamente.

Además
* Vicens, su contable y Nicolau se sentarán en el banquillo
* EDITORIAL: La promotora más próspera del mundo

elmundo.es

"CASO GÜRTEL"; EL SUEÑO TRUNCADO DE "RIC"

Víctima del caso Gürtel

Ricardo Costa, ya ex secretario general del PP valenciano. | Vicent Bosch

* Tenía crema facial en su despacho y come pan integral para no engordar
* Hiperactivo y trabajador, se pasaba la vida en la sede del Partido Popular

Jandro Roures | Castellón

Viste trajes a medida del sastre de Orson Welles, Julio Iglesias o Charlton Heston; usa camisas de cuello italiano almidonado con sus iniciales grabadas a la altura de la cintura; conducía, hasta que lo estampó, un exclusivo Infiniti FX50S de 70.000 euros y, como marcan los cánones del pijerío, estrenó el carné de conducir a los 18 con un Audi.

Ricardo Costa, hasta el miércoles secretario general del Partido Popular en Valencia, se ha convertido en el pijo más famoso de todo el país justo cuando ha truncado su embalada carrera política. Sus sueños de altura, sus ambiciones de cota alta, han quedado espachurradas como la carrocería del Infiniti. Es lo que tiene ir demasiado deprisa.

El único nombre del PP valenciano al que ha triturado públicamente el caso Gürtel, tiene 37 años y siempre ha vivido por y para la política. De casta le viene al galgo: su padre, Juan, ex director de Hacienda en Castellón y simpatizante del PP; su madre, María Dolores Climent, ex concejal en Castellón; y su hermano mayor, Juan, ex ministro, ex secretario de Estado y, durante un tiempo, adversario de Rajoy. Con esas raíces, lo tuvo claro desde el principio: él también quería ser político.

¿Quien es ese que todo España conoce como RIC, se sabe que es un joven elegante , educado , bien vestido, al que le gustan las marcas, los coches de alta gama, los relojes caros y las conquistas amorosas. De hecho sus compañeros de partido le recuerdan como un "ligón" empedernido siempre en busca de un objetivo: político, personal y también afectivo. El ático que tiene frente a la casa de sus padres, en la céntrica calle Herrero de Castellón, es un piso de soltero en toda regla al que siempre ha llegado los fines de semana bien acompañado.

Ahora, dicen, ya no es lo mismo. Desde que tiene novia formal -la comenzó a presentar en sociedad en la campaña de las elecciones europeas, la pasada primavera- ha sentado la cabeza. Se prodiga menos que antes por las noches y tiene una vida más recatada. La joven alicantina Laura Chorro, Bellea del Foc [reina de las fiestas de Alicante] en 2005 y actual concejal de Juventud de Alicante, es la mujer que ha frenado los impulsos seductores de 'Ric'.

Tanta es la pasión por la estética de Costa que, en su despacho de las Cortes Valencianas, no era extraño ver un bote de crema de aloe vera para el cuidado personal de la piel. Incluso se insinúa que recurrió al bótox para disimular ya alguna que otra arruga de su apurado cutis. Ahora va al gimnasio en el poco tiempo libre que le queda. Por eso acude poco al restaurante de las Cortes Valencianas. Siempre ha preferido comer en su despacho con un menú clásico en él: sandwich de jamón y queso. Siempre con pan integral, del que engorda menos.

'Ric' también ha tratado de corregir otro de sus rasgos característicos, su peculiar forma de hablar. Con su salto a la cúpula de la política valenciana se puso en manos de una logopeda para remediar el habla. No fue suficiente y tuvo que someterse recientemente a una intervención quirúrgica bucal para mejorar su dicción. Aún le queda.

Además
* Claves | Cronología | Los nombres del caso Gürtel

elmundo.es

"CASO GÜRTEL"; RAJOY NIEGA ESTAR PREPARANDO UN PLAN PARA SUSTITUIR A CAMPS EN VALENCIA

Afirma que es 'totalmente falso'

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que es "totalmente falso y un invento" que su formación esté preparando un plan de transición para sustituir al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, tal y como han señalado distintos medios de comunicación. Asimismo, en relación con las encuestas publicadas este domingo, manifestó que "si los resultados se cumplieran", él sería el próximo presidente del Gobierno.

En una rueda de prensa celebrada en Grazalema (Cádiz), Rajoy también se refirió a los sondeos en relación con la posibilidad de un adelanto en las elecciones autonómicas en Valencia. El líder del PP afirmó que la misma encuesta, que indica que un tanto por ciento de gente quiere un adelanto en las elecciones, "dice que Camps ganaría las elecciones".

No obstante, Rajoy señaló que no le corresponde a él decidir cuándo hay elecciones, ya que "es potestad de los presidentes autonómicos". Asimismo, afirmó que "salvo circunstancia de pérdida de mayoría", los ciudadanos eligen a los gobiernos para cuatro años.

Mariano Rajoy calificó de "evidente" que el 'caso Gürtel' "no ayuda", pero manifestó que "el PP ha sabido dar respuesta y todas las personas que han tenido algún tipo de imputación ya no asumen las responsabilidades que asumían en su momento, cosa que no ha ocurrido con el PSOE, ni con el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ni con el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que todavía no ha dado una respuesta del 'caso Faisán'".

En este sentido, añadió que "todavía no sabemos cuál es la razón por la que desde el aparato del Estado se da un chivatazo a un etarra para evitar que fuera detenido y nadie ha asumido ninguna responsabilidad y además se está intentando ocultar esto a los españoles". Asimismo, Rajoy manifestó que "el PP ha tomado todas las medidas que ha tenido que tomar y otros no han tomado ninguna".

Finalmente, en cuanto a las declaraciones realizadas por el presidente honorario del PP, Manuel Fraga, sobre el 'caso Gürtel', Mariano Rajoy, afirmó que se queda con lo que ha dicho de la alcaldesa de Valencia. Fraga dijo que "Rita Barberá está por encima de toda sospecha" y añadió: "No diría lo mismo de Camps".

Además
* Blanco: 'Nixon perdió su cargo por mentir a los ciudadanos'
* El sueño truncado de 'Ric' Costa
* El Consell dice que 'el caso Gürtel no existe en Valencia'
* Camps agradece a Rajoy el 'aval' a su trabajo en la Generalitat
* 24 horas de pulsos | Frases de traca | Claves | Quién es quién

elmundo.es