"CASO GÜRTEL";LA GENERALITAT OCULTÓ A PERE

El Consell solo documentó al juez el 8% de lo pagado aquel año a Álvaro Pérez

FEDERICO SIMÓN - Valencia

La Generalitat ocultó en septiembre facturas al juez Antonio Pedreira, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJ) que investiga la red mafiosa tejida por Francisco Correa para blanquear dinero negro, conseguir contratos de administraciones gobernadas por el PP y cobrar comisiones ilegales de empresarios con vinculaciones políticas con los populares. Y no se trata de un fallo de unos pocos miles de euros. El Consell que dirige Francisco Camps no envió al juez las facturas correspondientes a Fitur 2006, abonadas a Orange Market, la empresa matriz de la trama Gürtel en Valencia, con un importe superior al millón de euros.

"La Generalitat ha aportado toda la documentación que nos han requerido; lo único que se desprende es que no somos parte y que no hay ningún imputado", declaró el vieres la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, tras asegurar con rotundidad: "Somos meros observadores". Pero la Generalitat no envió toda la documentación.

Así, al requerimiento del juez Pedreira emitido en agosto de 2009 en el que reclamaba al Consell todas las facturas emitidas por la Administración valenciana a las empresas de la trama Gürtel, la abogada general de la Generalitat, Isabel Villalonga, respondió el 8 de septiembre con un voluminoso documento, que se incorporó al sumario como una pieza separada de la documental bajo el epígrafe de "Generalitat Valenciana", en el que figuran casi un centenar de facturas. Pero no están las de Fitur 2006.En la documentación enviada en septiembre por Villalonga a Pedreira se detallan "expedientes completos de contratación, facturas o cualquier otro tipo de contrato celebrado con la Generalitat Valenciana o alguna de las agencias u organismos pertenecientes a la Generalitat Valenciana desde 1998 o en su caso certificación negativa". Y allí se constatan los pagos efectuados a empresas como Down Town Consulting, Easy Concept, Servimadrid Integral, Diseño Asimétrico, Tecnology Consulting, Boomerang Drive, Rialgreen y Orange Market. Al igual que se certifica que en ningún momento se ha facturado pagos a otras firmas del imperio de Correa, como Orange Factory, Forever Travel Group o Pasadena Viajes.

En la documentación se constata que la empresa más beneficiada es Orange Market, que ganó, según las facturas aportadas por el Consell, 5.691.433 euros, es decir, el 93% de lo facturado por las empresas Gürtel a la administración de Camps, que se elevó entre 2005 y 2009 a 6,1 millones de euros. Una cifra a la que habría que sumar otro millón más, hasta 7,1, si se incluyen los pagos no remitidos.

Así, en el voluminoso expediente, que supone cinco tomos de los 200 que atesora el caso Gürtel, y que suma alrededor de 2.000 de las más de 50.000 páginas sumario, no se incluye lo que cobró Orange Market por organizar las ferias de turismo del año 2006. El documento incluye el expediente de contratación iniciado en verano de 2005 y que desembocó en la adjudicación el 27 de diciembre de 2005 de la organización del pabellón de la Comunidad Valenciana para Fitur-2006 y para otras ferias de turismo de aquel año. Un concursó que se adjudicó a Orange Market por 1.083.925 euros. Pero en el expediente no figuran las facturas pagadas por la Agencia Valenciana de Turismo a la firma de Álvaro Pérez, El Bigotes.

De hecho, en el documento que encabeza el expediente remitido por el Consell, y firmado por la abogada general de la Generalitat, se detallan una a una todas las facturas de cada una de las empresas de la trama. Y de las referidas a Orange Market en el año 2006 solo se citan expresamente, y se remiten en el expediente, 10 facturas, con una suma de apenas 90.842 euros.

Allí figuran cuatros pagos por 21.000 euros de la Consejería de Cultura a la firma de Pérez por el Open de Tenis de Valencia, por 1.000 carpetas portadocumentos o por unas jornadas interautonómicas de Educación. También varios pagos por 21.000 euros a Bienestar Social por una campaña contra la violencia machista y otras facturas por 16.000 euros de Sanidad por la gala Salud y Sociedad en L'Hemisfèric. O una de Presidencia por la presentación de los Proyectos Estratégicos de Comunicación de la Comunidad Valenciana, por 7.500 euros. Y, por último, una de la Fundación de la Comunidad Valenciana la Luz de las Imágenes para promocionar la exposición La Faz de la Eternidad en el VI Open de Tenis, que se elevó a 25.000 euros. Un pago que, por otra parte, no incluye ningún concurso público con transparencia, publicidad y concurrencia, necesario para todo gasto público superior a los 12.000 euros.

Pero esos 90.842 euros apenas suponen el 8% de lo que realmente cobró Orange Market. Así, la propia firma de El Bigotes presume en el informe de Solvencia Técnica que adjuntó en su oferta para concursar a Fitur 2008 que en el ejercicio de 2006 facturó por las ferias del sector hasta 1.021.848 euros a la Agencia Valenciana de Turismo, dirigida entonces por la ex consejera Milagrosa Martínez, ahora presidenta de las Cortes Valencianas.

Y cobró esa cantidad en cuatro pagos, todos referidos al concurso número 44/05 adjudicado por Turismo en diciembre de 2005 a Orange, siempre según los datos adjuntados por Orange Market en aquel concurso público, a falta de las auténticas minutas facturadas al Consell.

En enero facturó a la Agencia de Turismo 764.000 euros por el diseño, la fabricación, el montaje y el desmontaje del pabellón de Turismo en la feria de turismo de Madrid Fitur-2006. En abril, cobró otros 191.000 euros por el pabellón de la consejería en la Feria de Turismo de la Comunidad Valenciana celebrada en Valencia. En mayo, cobró otros 33.424 euros por la Feria STIC celebrada en Barcelona. Y en mayo facturó la misma cantidad, otros 33.424 euros, por la Feria BEC celebrada en Bilbao.

A tenor de todos estos datos, la Generalitat no aportó todos los datos al juez Pedreira, en contra de lo que aseguró el viernes Paula Sánchez de León. Al juez le faltaba en septiembre pasado un millón de euros.

Caso Gürtel
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elpaís.com

"CASO GÜRTEL"; LA "SECTA" DE CORREA

CORRUPCIÓN

El sumario del caso Gürtel, paso a paso

* Jordán: 'Es como una secta, se sabe cuándo se entra pero no cuándo se sale'
* En prisión intentaron controlar las declaraciones de los testigos
* Planearon una estrategia para influir en los órganos judiciales del caso

Esther Mucientes | Madrid

"Conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideológica". Esta es la definición que el diccionario de la Real Academia Española hace de la palabra secta. El dinero, los regalos, las promesas y hasta las amenazas eran razones más que suficientes para controlar, manipular y alienar a muchas personas, e incluso, para conseguir un conjunto de seguidores. Así funcionaban Francisco Correa, el 'cerebro' de la trama Gürtel, y su segundo Pablo Crespo.

En los años que tejieron su red de corrupción consiguieron controlar y tener a su servicio a innumerables personas que hoy se ven imputadas en el que ya se conoce como el mayor caso de corrupción de la historia de la democracia. Y así lo demuestran los informes policiales, las declaraciones, grabaciones y datos que se desprenden del sumario.

Aunque Correa en su declaración afirma que él ni controlaba las empresas, ni las dirigía, ni las gestionaba, ni siquiera mandaba, uno de los documentos del sumario demuestran que sus tentáculos de poder no sólo existían durante sus años de corrupción, sino que continuaron incluso después de haber ingresado en prisión. En los informes policiales entregados al juez se deja constancia de que en prisión ambos -tanto Correa como Crespo- daban instrucciones para que se realizara la coordinación de las declaraciones de los empleados de las empresas de la trama y controlar a los testigos de los hechos que pudieran declarar en su contra.

Desde la cárcel anotaba en hojas de papel las instrucciones que había que hacer fuera

Se revela que dirigieron desde la cárcel la estrategia con el fin de desmontar las pruebas obtenidas en los registros y diseñaron un plan para "tratar de influir sobre las personas que ocupan los órganos judiciales donde se encuentra el procedimiento con el fin de obtener el favorecimiento para sus intereses".

Una estrategia que planearon cuidadosamente incluso adoptando medidas de seguridad para transmitir las órdenes en las comunicaciones que realizan en el centro penitenciario, para lo que utilizan las anotaciones en hojas de papel donde figuran nombres de personas y consignas a ejecutar.

Consignas que pasan incluso por mantener contacto con varias personas con antecedentes penales. Un registro policial en la celda que comparten Correa y Crespo, descubrió que ocultaban los contactos telefónicos de personas con antecedentes, entre ellos un empresario dedicado al alquiler de helicópteros contra el que consta una Orden Europea de Detención.

Pruebas que llevan a la policía a la conclusión de Francisco Correa "mantiene su posición como responsable máximo de la organización para la cual despliega un conjunto de acciones desde la cárcel para que sean ejecutadas por personas de su confianza", y que provocan que el juez que instruye el caso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, rechazara la salida de Correa de la cárcel y le haya mantenido en prisión preventiva ante el elevado "riesgo de fuga" y destrucción de pruebas si se le dejaba en libertad.

Amenazas y órdenes
Pero es Felisa Isabel Jordán, administradora de dos empresas implicadas en la trama Gürtel, en su declaración ante el Juzgado Central de Instrucción Número 5 la primera que utiliza la palabra secta para referirse al entramado de Correa.

"Yo lo he dicho siempre, esto es como una secta, se sabe cuándo se entra pero no cuándo se sale", aseguró Jordan. La que fuera administradora de Good and Better y de Easy Concept destapó con su declaración los pagos ilegales de Correa y Crespo a altos cargos de la Comunidad de Madrid como Alberto López Viejo, el que fuera número dos de Esperanza Aguirre. Pero, además, de desvelar como los sobres salían de la caja para pagar a los políticos corruptos, su testimonio también sirvió para conocer el control que 'Don Vito', como se hacía llamar Correa, y su compinche, ejercían sobre empleados, contables, políticos y todo aquel que caía en sus redes.

Durante los primeros años de Jordán en las empresas de Gürtel su relación con los dos cabecillas era correcta, amigable y sin problemas. Ya estaba dentro de la secta. Tan dentro que si Correa le pedía entregar un sobre con 50.000 euros a López Viejo, ella ni se inmutaba; si tenía que comprar un traje o dos a medida para Alfonso Bosch Tejedor, diputado regional del PP, tampoco le sorprendiera; o que viera entrar y salir dinero sin que nadie le diera explicaciones, aún siendo administradora, le generara alguna duda.

Pablo Crespo ordenaba a empleados entregar sobres con dinero a determinados políticos

Sin embargo, cuando las partidas a IJC (Isabel Jordán) empezaron a escasear y, según su declaración, Javier Nombela, vocal del PP en la Junta de Moncloa, le contó lo que estaban haciendo Correa y Crespo, Jordán decidió pedir una auditoría lo que le costó, no sólo ser rechazada y expulsada del grupo, sino también ser espiada, vigilada y hasta amenazada.

"Tú vas a hacer lo que yo diga", era una de las frases más utilizadas por Pablo Crespo cuando alguno de sus súbditos se les rebelaba. Es también Jordán la que cuenta que cuando pidió la auditoría y empezó a pedir explicaciones y a negarse a firmar unas cuentas que de claras tenían poco, comenzó una guerra abierta con Crespo que, no sólo le decía el 'tu vas a hacer lo que yo te diga', sino que también la ordenaba que no preguntara o que no se metiera en esos asuntos.

José Luiz Izquierdo, contable de toda la red, en su declaración también asegura que "todo lo ordenaban Crespo y Correa". Las salidas de dinero, los sobres para Luis Bárcenas, López Viejo o Gerardo Galeote, las órdenes de esto es para tal y se lo tienes que dar, los relojes, los coches, las pantallas de plasma... Y todos cumplían sin rechistar o por lo menos eso se desprende de sus declaraciones, en las que aseguran que lo hicieron porque Crespo y 'Don Vito' se lo pedían.

Otra prueba del poder que llegó a tener Correa o que creía que tenía se refleja en una de las grabaciones que hizo José Luis Peñas en el hotel Fénix y en la que se encontraba Correa, el propio Peñas, 'El bigotes' y Juan Jo´se Moreno. En ella, a propósito de una concesión urbanística para un PAU en la localidad de La Nucia bloqueada por ser un terreno agropecuario, Correa afirma: "El que lo desbloquea soy yo, que soy el que tiene el contacto y mi contacto es Estabán Pons". Así lo hacía todo Correa, yo mando, yo ordeno y vosotros me seguís.

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