viernes, 18 de marzo de 2011

EL EX SECRETARIO DE ARTUR MAS RECIBIÓ MÁS DE 4 MILLONES DE FÉLIX MILLET DESDE 2003

El ex presidente del Palau de la Música Fèlix Millet (Efe)
UN EX DIRECTOR GENERAL DE FERROVIAL TAMBIÉN ESTÁ IMPUTADO


@A. Fernández.-

Estocada al corazón de Convergència. El juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, que investiga el caso Millet, o sea, el expolio del Palau de la Música, acaba de dictar un auto imputando a nombres que hasta ahora habían estado en el limbo informativo: el primero, y más importante, el tesorero de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) hasta hace dos meses, Daniel Osàcar, cuyo nombre se conoció precisamente por una información de El Confidencial. Presuntamente, un tal ‘Daniel’ recibió millones de euros durante los últimos años de manos de la cúpula del Palau de la Música de Barcelona, comandada por Fèlix Millet y Jordi Montull.

Un informe de Hacienda señalaba que importantes cantidades de dinero, que se camuflaban con facturas de empresas pantalla, llegaban a manos de Daniel desde el 2003. “Teniendo en cuenta que en la columna que se refiere a los pagos a Daniel, ya sea mediante factura o en efectivo, aparece la mención ‘factura Trias Fargas’ [la Fundación de CDC a través de la que el partido presuntamente recibía el dinero], no es descabellado apreciar que es posible que el tal Daniel tenga algún grado de vinculación con la fundación Ramon Trias Fargas”.

Y detalla diversas cantidades que recibía tanto Daniel como Carles Torrent, tesorero de CDC y de la fundación hasta su muerte en el 2005 y al que se le sucedió precisamente Daniel Osàcar: la media anual de lo que llegaba a manos de Daniel eran de más de 600.000 euros anuales. Y más detalles: en el 2003, recibió 622.648 euros; en el 2004, una cantidad exactamente igual; en el 2005, 642.481 (236.197 en metálico y el resto en facturas); en el 2006, 730.018 euros (262.041 en metálico); en el 2007, 730.018 euros (pero sólo 120.202 en metálico); en el 2008, 675.000 euros; y en el 2009 una cantidad todavía indeterminada por la falta de documentación en el momento de la investigación. Es decir, en total, más de 4 millones de euros a los que hay que añadir el importe de los donativos del 2009.

Junto a Osàcar, ha sido imputado el ex director general de Ferrovial Pedro Buanaventura, el contacto de Millet en la constructora. Curiosamente, Buenaventura es ahora el consejero delegado de otra empresa sospechosa de adjudicaciones públicas irregulares, Construcciones Rubau.

En CDC afirman estar “supertranquilos”. “Hasta ahora, Osàcar ha hablado como testigo. Ahora va a poder decir lo que quiera y explicar con detalle todo. Lo malo es que estas cosas salen siempre antes de unas elecciones. Pero estamos curados de espanto. Todo lo que se le achaca es mentira”, señalan fuentes oficiales de Convergència a El Confidencial. Las mismas fuentes subrayan que a Osàcar “se le ha de conceder la presunción de inocencia. Nosotros defendemos su honorabilidad hasta las últimas consecuencias. Y hemos de recordar que imputar no es culpar. No juguemos al despiste. Lo positivo que tiene esta situación es que ahora va a poder hablar y desenmascarar los intereses que hay detrás de las acusaciones”.

La ‘mordida’ de Fèlix Millet
El auto, sin embargo, es muy claro: “En la documentación ocupada aparecen varios archivos relacionados con Carlos Torrent [el antecesor de Osàcar]... En algunos de esos documentos, se apremia a Carlos Torrent para que adjudique alguna obra a Agromán [empresa fusionada con Ferrovial]; se refiere, en concreto, a la estación de aguas residuales de La Escala y se le pide que ‘haga lo imposible’ para conseguirlo. También se encuentra un documento fechado en septiembre del 2002 (...). Otro documento fechado en 2003, encabezado con el nombre de Carlos Torrent, referido a la Ciudad Judicial (263.000.000 de euros), en el que se distribuye el 4% (2.314.400 euros), menos el 3,5 más el 0,5 del 22% correspondiente a Ferrovial (57.860.000 euros)”.

En otras palabras, los documentos incautados apuntan a que Ferrovial pagaba al presidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, el 4% del total adjudicado en obras públicas de la Generalitat, entonces en manos de CiU, ya que se trataba del último gobierno de Jordi Pujol. Y Millet desglosaba luego, según las circunstancias, el 2,5% para un lado y el 1,5% para otro o el 3,5% por un lado y el 0,5% por el otro. Los nombres de Ferrovial, GPO [una empresa pantalla], Daniel, o Fundación Trias Fargas (la fundación de Convergència) aparecen en muchos papeles decomisados en los registros como emisores y captadores de dinero.

Y, así, el nombre de ‘Daniel’ se hizo un hueco en la documentación del Palau. Llegó a ser casi omnipresente. En numerosos documentos, aparece relacionado con la recepción de dinero o donativos que Millet y Montull hacían graciosamente a un puñado de elegidos. Fuentes cercanas a la investigación señalan a este diario que “el nombre de Daniel comenzó a aparecer incluso antes de que Carlos Torrent muriese”. Es decir, si Daniel fuese Osàcar, éste recibía dinero en efectivo antes de hacerse cargo de la tesorería de Convergència y de la de la Fundación Trias Fargas.

Daniel Osàcar, sin embargo, juró tanto ante el juez como ante la comisión de investigación parlamentaria creada el año pasado que ese tal ‘Daniel’ no es él. Y fuentes muy cercanas a él consultadas por El Confidencial sostuvieron esta teoría desde el mismo momento en que estalló el escándalo. Pero ningún empleado ni ninguna secretaria conocen a otro Daniel que se relacionase con la cúpula del Palau que no fuese Osàcar. Millet y Montull, en su última comparecencia en el juzgado, entregaron un documento donde exponían que el tal Daniel que había recibido tantos millones no era Osàcar, pero se negaron a dar una pista de quién podía ser.

Sombras sobre la Ciudad de la Justicia
El juez también acuerda imputar no sólo a Osàcar y Buenaventura, sino también a Emilio Vidal Puig y a Álvaro Palao Llopis, vinculados a empresas que recibían fondos del Palau justamente después de que Ferrovial abonase la mordida del 4%. Pero no acaba ahí el tema: el juzgado pide a la Generalitat información acerca del “proceso de adjudicación de las obras de la Ciudad de la Justicia de Barcelona”, una macro-obra pública adjudicada por 263 millones de euros a diversas compañías constituidas en unión temporal de empresas (UTE) en la que participaba Ferrovial.

Oficialmente, Daniel Osàcar dejó de ser tesorero de Convergència y de la Fundación Trias Fargas, en diciembre pasado, justamente después de las elecciones autonómicas. Había sido secretario personal de Artur Mas desde el 2000 hasta el 2005, cuando sustituyó a Carles Torrent. Y Mas afirmó que a pesar de su edad se hizo cargo de las finanzas del partido en ese momento porque él se lo pidió, con la condición de dejar el cargo en el momento en que CiU ganase las elecciones. Dicho y hecho: en diciembre pasado, dimitió como responsable de las finanzas del partido.

El juez va más allá: dice en su auto que se haga el ofrecimiento al Palau de la Música “por si tuvieran interés en personarse en este procedimiento en calidad de perjudicados”. Y cita a dos de las tres entidades que conforman el Palau: el Orfeó Català y la Fundación Palau de la Música. Ambas, durante un breve periodo de tiempo en que estuvo de presidente un ex alto cargo de la Generalitat convergente, declinaron secundar las peticiones del fiscal. Sólo lo hizo el Consorcio del Palau, aunque en cuanto CiU llegó al poder se revocó la petición.

Este mismo miércoles, ICV presentó una petición para que el secretario del Gobierno, Germà Gordó, comparezca ante la comisión de Justicia del Parlamento para explicar este cambio de idea. Ese mismo día, había sido rechazada una petición en el mismo sentido en la comisión de Asuntos Interdepartamentales porque el representante del grupo mixto, el independentista Alfons López Tena (ex dirigente de CDC) se alineó con CiU para rechazar la petición. En la de Justicia, el representante del grupo mixto es de Ciudadanos y votará a favor, por lo que el secretario del Gobierno deberá dar cuenta del tema en sede parlamentaria en un futuro cercano.


elconfidencial.com

MATAS AL BORDE DEL BANQUILLO POR UN CONTRATO "FICTICIO"

Matas, a la salida de los juzgados de Palma. jaime reina
El expresident balear inventó una campaña institucional para camuflar pagos al periodista que le hacía los discursos

ALICIA GUTIÉRREZ MADRID

El expresident balear Jaume Matas acaba de colocarse al borde del banquillo por camuflar presuntamente pagos de 200.000 euros al periodista que le escribía los discursos y otorgarle casi medio millón en subvenciones fraudulentas para crear, supuestamente, un diario digital proclive al PP. Ayer, el juez José Castro, instructor de este caso surgido del Palma Arena, dictó un auto equivalente al de procesamiento y previo al de apertura de juicio por prevaricación, falsedad, malversación y fraude contra la Administración, delitos penados con cárcel.

Salvo giro imprevisto, este será el primer caso que lleve a juicio a Matas, en libertad bajo fianza de tres millones desde hace un año. En el asunto aparece también involucrada la agencia de publicidad Nimbus, a la que el PP pagó 71.958 euros en dinero negro durante la campaña para las municipales y autonómicas de 2007. Ahora, defensas y acusaciones cuentan con diez días para pedir el archivo o la apertura de juicio. El auto, contra el que cabe recurso, sustenta sus conclusiones con confesiones de imputados y documentos.

Junto con Matas está imputado, entre otros, el periodista Antonio Alemany, beneficiario del contrato que en 2003 firmaron el Govern y la agencia Nimbus con el "ficticio objeto" de un asesoramiento en materia de comunicación. Alemany fue columnista de El Mundo y ahora está ligado a la edición balear de La Gaceta. El juez Castro define cuál era su relación con Matas: "Asesor político en la sombra y fervoroso cronista de todas sus intervenciones, incluidas aquellas que él mismo le redactaba".

Los documentos intervenidos en el registro de Nimbus y la declaración judicial de su administrador, Miguel Romero, igualmente imputado, prueban que el dinero era para Alemany. Y que el expediente de adjudicación fue "un simulacro" ordenado por Matas. Un contrato fantasma cuyos servicios nunca se prestaron, dice el juez.

El gerente de Nimbus le contó al juez Castro cómo Matas le pidió en el verano de 2003 un "favor" que, citando a Romero, el auto define así: ceder a Antonio Alemany el contrato obtenido por su agencia. Matas prosigue el auto "anticipó al señor Romero que su empresa, Nimbus Publicidad SL, sería la adjudicataria pero a condición de que cediera a Don Antonio Alemany Dezcallar el dinero que por tal adjudicación habría de recibir, del que descontaría una parte como beneficio propio por la gestión". Según el juez, el camuflaje contractual obedeció a un motivo: que Alemany no deseaba "figurar por incurrir en incompatibilidad legal o ética derivada de anteriores conciertos y personales relaciones" con el president.

Pero hubo más. Entre 2006 y 2007, Alemany recibió 450.000 euros a través de dos subvenciones para desarrollar una agencia de noticias cuya finalidad real, dice el juez, era crear "un periódico digital que sirviera de favorable resonancia a las decisiones" de Matas. Y ese diario, dice el juez, es Libertad Balear.

La resolución judicial narra cómo el Govern de Matas tramitó otras dos subvenciones de 593.416 euros cada una para Alemany. Fuentes del caso explicaron ayer a Público que el nuevo Govern del socialista Frances Antich paró la entrega del dinero.

"No poner pegas"
Según el auto, Matas ordenó "no poner pegas" a lo que pidiera Alemany, a quien el Govern encargó, además, a dedo, en febrero de 2005 y por 11.550 euros, unas entrevistas cuya publicación no consta.

Junto con Matas, Alemany y Romero, se enfrentan a un probable juicio tres ex altos cargos de Matas: su jefe de comunicación, Joan Martorell; la exdirectora de su gabinete, María Umbert; y la ex secretaria general de Relacions Institucionals, Dulce Linares.


público.es

"CASO PALAU"; IMPUTADO EL EXTESORERO DE CONVERGENCIA POR COMISIONES ILEGALES

Daniel Osácar, extesorero de CDC, en el Parlamento catalán.- CARLES RIBAS
La oposición exige explicaciones inmediatas al presidente Artur Mas

JESÚS GARCÍA - Barcelona 

El caso Palau le ha estallado de nuevo en la cara a CDC (Convergència Democràtica de Catalunya). Y esta vez como partido de gobierno. El juez que investiga el desfalco de la entidad musical catalana imputó ayer al extesorero del partido nacionalista Daniel Osácar por el presunto pago de comisiones irregulares que Convergència recibía a través del Palau de la Música a cambio de la adjudicación de obras públicas al grupo Ferrovial. La decisión judicial ha puesto en jaque a Convergència y ha desatado una tormenta política.

El juez sospecha que pagos de Ferrovial a Millet acabaron en CDC

Además de Osácar, el juez ha citado a declarar como imputados al directivo de Ferrovial Pedro Buenaventura; a dos responsables de la empresa GPO Ingeniería, Emilio Vidal y Álvaro Palao; a los saqueadores confesos del Palau, Félix Millet y Jordi Montull; y a la hija de este, la exadministradora Gemma Montull. Las imputaciones forman parte de una pieza separada del caso Palau, por el que se investiga el desfalco de unos 35 millones del Palau de la Música.

Según el auto judicial, el objetivo de la investigación es conocer "el destino real de las donaciones realizadas por Ferrovial al Palau de la Música" entre 2001 y 2008. El juez considera, en ese sentido, que hay indicios para pensar que las aportaciones eran, en realidad, "contraprestaciones" en las que los responsables del Palau actuaban como intermediarios en la adjudicación de obra pública a la constructora.

Los peritos judiciales de la Agencia Tributaria señalan que las partidas que podrían haber servido para satisfacer comisiones de CDC suman 2,33 millones. En esos informes aparecen cifras ligadas a un tal "Daniel", que en realidad es Daniel Osácar. El auto cita como ejemplo un documento de 2008 en el que se indica que "Daniel" recibió 675.855 euros. Ese dinero iba a parar, supuestamente, a CDC y a entidades afines, como la Fundación Ramon Trias Fargas.

En ese entramado, Millet desplegaba "una amplia actividad en dos sentidos: reclamando la adjudicación de obras y apremiando a Ferrovial para que no se retrase en el pago de las cantidades comprometidas". En el ordenador de su mano derecha, Jordi Montull, apareció información sobre la adjudicación de las obras de la Ciudad de la Justicia, en Barcelona.

Buenaventura era la "persona de contacto" de Millet en la constructora, según el juez. El saqueador confeso del Palau le envió varias cartas comprometedoras. En una de ellas, de mayo de 2002, le informa de la adjudicación de un pabellón deportivo en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). Lo hizo antes incluso de que finalizasen los trámites y le indicaba, además, el monto exacto de la operación. La carta terminaba así: "Creo que sería conveniente que comentáramos el tema lo antes posible".

En otro escrito, aparece aplicado un porcentaje del 4% al precio de la adjudicación del pabellón. Ese mismo porcentaje aparece en las obras de la Ciudad de la Justicia y en la adjudicación de las obras de la línea 9 del metro. La oposición en bloque exigió ayer explicaciones al líder de Convergència y presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien optó por permanecer en silencio. En su lugar, el portavoz de CiU en el Parlamento, Oriol Pujol, salió en defensa de Osácar, que fue administrador del partido hasta el pasado noviembre. La salida de Osácar fue disimulada entonces con la marcha de otro peso pesado de Convergència, David Madí, que fue secretario de comunicación del partido. Osàcar aseguró entonces haber dimitido por motivos personales y todo el partido se deshizo en alabanzas.

elpaís.com

"CASO GÜRTEL"; MANUAL DE CORRUPCIÓN DE CORREA

En una grabación recogida en el sumario, el jefe de la trama Gürtel asesora al exviceconsejero Carlos Clemente para hacer negocios turbios en Colombia
Clemente pide una participación "y no un sueldo" a la red Gürtel en un negocio

TONO CALLEJA - Madrid

Francisco Correa. Yo no creo que debas ser transparente. Yo creo que deberías ser opaco. Porque siendo gerente de una fundación de ese tipo no deberías transmitir que estás haciendo business, ¿entiendes?

Carlos Clemente. No, bueno, pero los hace mi mujer. No, si lo que yo te he dicho es la primera opción, que la ponga alguien a su nombre y yo compraré las participaciones.

F. C. Tienes que ser opaco, tienes que ser opaco, Carlos.

C. C. O sea, entonces hago que la monte uno y yo le compro las acciones...

F. C. Y no la registras.

C. C. Y no la registro. Eso es. La llevo al notario y ya está [...].

F. C. Me parece bien, pues ese es el camino que tienes que coger. Y yo te recomendaría que fueras opaco...

Esto es un extracto de una conversación telefónica entre el presunto cerebro de la trama Gürtel y el exviceconsejero de Inmigración de la Comunidad de Madrid Carlos Clemente Aguado. "Configura", según el juez instructor Pedreira, "una estrategia apta para el blanqueo de capitales: asesoramiento legal especializado, opacidad en la constitución de empresas, empleo de testaferros, uso de información privilegiada, control indirecto de las empresas y transmisión de una imagen exterior de legalidad".

Correa asesora a Clemente, según un auto del juez del 2 de marzo, para hacer negocios aprovechando la posición que va a tener en Colombia. Meses antes, Clemente había dejado el Gobierno de la Comunidad por voluntad propia para presidir la fundación privada Alas, en sus palabras, "gracias a la recomendación de [el exministro de Justicia de Aznar José María] Michavila".

Correa, tras comprobar que Clemente había dejado "todo pagado", le ofrece participar en sus negocios en el país sudamericano. En otra de las conversaciones recogidas en el sumario, Clemente interrumpe al cerebro de la trama porque, resalta el juez, "se iba a recoger a la Comunidad la medalla por los servicios prestados".

El exviceconsejero de Inmigración Carlos Clemente -imputado en la trama como presunto autor de los delitos de cohecho, tráfico de influencias y malversación de fondos públicos- se había preocupado de mantener contactos con dirigentes de Colombia, meses antes de recibir la llamada de Correa para intermediar en un negocio allí. En julio de 2008, participó junto al consejero Javier Fernández-Lasquetty en un viaje al país sudamericano, cuya finalidad era conocer in situ el destino de la inversión de la Comunidad en cooperación para el desarrollo de 212.670 euros. En ese viaje ambos se entrevistaron, entre otros, con altos cargos del Gobierno colombiano y con el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno.

Precisamente, en Bogotá Carlos Clemente Aguado logró hacer amistad, según el juez Pedreira, con el secretario de alcaldía, Yuri Chillán Reyes, al que Clemente trató de recurrir para extender los negocios de Correa en Colombia. Correa ya estaba relacionado con empresas de la energía gracias a su socio Miguel Uriel Hernández Navarro. Pero el exviceconsejero fue muy ambicioso y, según la conversación que consta en el sumario, quiso más: "le pregunta a Correa que, si sale bien la llamada, podría meterse a participar. No un sueldo, una participación. Correa le contesta que sí, y que su mujer podría estar trabajando en una de las empresas".

Pedreira llega a la conclusión de que Correa asesora a Clemente para que este cree una estructura empresarial opaca en Colombia con la que podría operar y rentabilizar la "información privilegiada" obtenida de su posición, y que consiste en: "asesoramiento legal especializado por abogados de su confianza; constitución de empresas por terceros; compra de las participaciones sociales sin registrarlas; opacidad en el conocimiento del beneficiario real de las operaciones desvinculándose de ellas; empleo de testaferros; control directo de las empresas; transmisión de una imagen exterior de legalidad; y uso de la información y de los contactos para obtener negocios".

En el auto de Pedreira, que mantiene la fianza contra Clemente en 37.000 euros, decisión que confirmó el pasado martes, se explican otras presuntas relaciones del excargo madrileño. En la cuenta de la caja B de Correa, según el juez, consta un apunte de la entrega de un sobre de dinero por orden de "don Vito" -es decir, de Correa- que el empleado de este Andrés Bernabé debía realizar a Carlos Clemente. Además, Isabel Jordán, una de las empleadas de la trama, reconoce en su declaración ante el juez que han hecho regalos a Carlos Clemente y que, antes de las Navidades de 2006, le entregaron un sobre con 6.000 euros.

Asimismo, la propia Isabel Jordán explicó que estos regalos coincidieron en el tiempo con la concesión de eventos de la Consejería de Inmigración a las empresas de Francisco Correa. Clemente, antes de salir del Gobierno regional, "agilizó" el pago de las deudas pendientes con las empresas de la red corrupta. En otra conversación, un empleado tranquiliza a Correa, asegurando sobre los contratos con la Consejería tras la salida de Clemente: "todo sigue igual, están contentos con nosotros. [...] No va a haber grandes cambios. Todo es gente de la casa".

El magistrado Antonio Pedreira considera que la imputación en el caso Gürtel del excargo de Esperanza Aguirre es "clara", ya que, explica en su auto, "trata de trasladar su conducta delictiva a Colombia, pese a que la mayor parte de los hechos imputados se cometieron en España".
 
Algunos consejos

- "Yo no creo que debas ser transparente. Hay que ser opaco. Porque siendo gerente de una fundación de ese tipo no deberías transmitir que estás haciendo business, ¿entiendes?".

- "Me parece bien, pues ese es el camino que tienes que coger. Y yo te recomendaría que fueras opaco, y que no salieras porque me imagino que ahí generarás muchos enemigos a medida que vas manejando temas y presupuestos... envidias y enemigos e irán a por ti".

- "Has hecho muy bien [dejando la Comunidad], como ciudadano colombiano te saldrán 500.000 oportunidades".

Más información:
* Personaje: Francisco Correa
* Tema: Caso Gürtel
* Fotografía: El exviceconsejero Carlos Clemente

elpaís.com

"CASO GÜRTEL"; EL TRIBUNAL DE MADRID DEFIENDE JUZGAR A CORREA Y EL BIGOTES JUNTO A CAMPS

Los jueces dejan en manos de la justicia de Valencia decidir si hay delito

JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ - Madrid

Así lo ve Peridis

La Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid acordó ayer que sean sus colegas de Valencia quienes decidan si los tres máximos jefes de la trama Gürtel deben ser juzgados junto a Francisco Camps en relación con el regalo de los trajes y joyas que hizo la red al presidente valenciano y a otros altos cargos del PP de esa comunidad (Ricardo Costa, Rafael Betoret y Víctor Campos).
  
La Sala ratifica en gran parte la decisión del juez instructor de Gürtel, Antonio Pedreira, quien en el tema de los trajes se inhibió a favor del Tribunal Superior de Valencia por entender que tanto el cabecilla de la red, Francisco Correa, como su número dos, Pablo Crespo, y Álvaro Pérez, el Bigotes, debían ser enjuiciados junto a los citados altos cargos del PP por ser ellos quienes les sobornaron con esas dádivas.

La Sala Penal de Madrid analizó ayer el recurso del PP contra la decisión de Pedreira en el tema de los trajes y en la que sostenía que no es posible juzgar de forma aislada a Camps y los otros altos cargos como receptores de los regalos sin enjuiciar paralelamente a quienes les sobornaron. El PP actúa en Gürtel como acusación particular, aunque a juzgar por sus constantes recursos más bien parece ser una defensa.

La decisión de la Sala Penal de Madrid puede demorar el previsible juicio contra Camps por aceptar trajes de la trama Gürtel, a pesar de que este asunto ya está instruido por el juez de Valencia José Flors, quien solo está pendiente de recibir los escritos de dos imputados antes de tomar una última decisión. Salvo que su Sala dictamine otra cosa, la intención inicial de Flors es sentar en el banquillo a Camps y a los otros altos cargos pero no a la cúpula de Gürtel.
 
Cohecho pasivo
En julio de 2009, Flors dio por instruida la causa de los trajes y dictó un auto en el que reveló que existe "constancia" de que las prendas de vestir adquiridas por Camps en diferentes tiendas de Madrid fueron pagadas por sociedades vinculadas a Orange Market. También consideró que los hechos "eran constitutivos de un delito de cohecho pasivo del artículo 426 del Código Penal", que determina que "la autoridad o funcionario público que admitiere dádiva o regalo que le fueren ofrecidos en consideración a su función o para la consecución de un acto no prohibido legalmente, incurrirá en la pena de multa de tres a seis meses".

Pero el asunto quedó entonces paralizado porque Camps y los otros imputados recurrieron la decisión de Flors ante la Sala de lo Penal de Valencia, que acabó archivando el caso de los trajes con el voto a favor del expresidente de este órgano Juan Luis de la Rúa. La Fiscalía Anticorrupción apeló el archivo ante el Tribunal Supremo, que un año después tumbó la decisión de la Sala y ordenó reabrir la causa para juzgar a Camps y los otros imputados. Como el objeto de ese recurso era el archivo decretado en Valencia, el Supremo no se pronunció sobre si la cúpula de Gürtel debía ser enjuiciada junto a Camps. Anticorrupción, que pide para Camps, por cohecho pasivo, una multa de 41.250 euros, es partidaria de que el presidente de la Comunidad Valenciana y los otros altos cargos se sienten en el banquillo junto a los responsables de Gürtel por la conexión entre los donantes de los regalos y sus receptores.

Fuentes jurídicas de Valencia creen que es factible juzgar a Camps, Costa, Campos y Betoret como receptores de regalos sin necesidad de enjuiciar en la misma causa a los donantes de los trajes. Estos medios señalan que el delito de cohecho pasivo del artículo 426 del Código Penal es un tipo residual y diferente del activo, y que va dirigido solo contra los funcionarios que aceptan regalos en función de sus cargos, no contra los donantes.

Fuentes jurídicas de Madrid entienden, en cambio, que el tipo base, el de cohecho propio, castiga a receptor y dador, y entienden que separar a unos de otros cara al juicio rompe los principios de "economía procesal" y el de no ruptura de la continencia de la causa, por lo que lo normal es que se juzgue a Correa, el Bigotes, Camps y al resto de los imputados en un mismo procedimiento.

EL ALCALDE DE LA PUEBLA, CULPABLE POR GASTAR EN LLAMADAS PRIVADAS 6.098 EUROS

El alcalde de La Puebla, Julio Álvarez González (PSOE), llega a los juzgados. | C. Márquez
También llamadas a teléfonos eróticos

Europa Press | Sevilla

Un jurado popular ha declarado culpable de un delito de malversación de caudales públicos al alcalde de La Puebla del Río (Sevilla), Julio Álvarez González (PSOE), por gastar supuestamente en poco más de un año 6.098,66 euros en llamadas privadas a una sola mujer y a teléfonos eróticos con el teléfono móvil del Ayuntamiento.

En su veredicto, hecho público este viernes, el jurado popular ha declarado al primer edil no culpable del delito continuado de falsedad en documento privado del que venía acusado, ya que no considera probado que "se pusiera de acuerdo" con el exconcejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento y también acusado Juan Carlos Benítez para "manipular" y "alterar" las facturas de su teléfono.


elmundo.es

"CASO MINUTAS"; LA FISCALÍA ANTICORRUPCIÓN ELEVA A 30 AÑOS LA PETICIÓN DE CÁRCEL PARA DEL NIDO

Efe | Málaga

La Fiscalía Anticorrupción ha elevado de 13 años y medio a 30 la petición de cárcel contra el letrado y presidente del Sevilla FC, Jose María del Nido, en su escrito de conclusiones finales en el caso "Minutas" sobre las presuntas irregularidades en los encargos del Ayuntamiento de Marbella.

El fiscal ha explicado que también ha elevado la petición de cárcel para el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, de 16 años y medio a 28 años.

El ministerio público ha destacado que Jose María del Nido "tuvo una posición de dominio sobre el hecho delictivo".

El origen de este proceso es una querella interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción en julio de 2006 en la que consta que José María del Nido facturó directamente entre 2000 y 2001 un total de 1,5 millones de euros procedentes del Consistorio marbellí y 1,6 millones de las sociedades municipales.

La Fiscalía estableció en aquel momento que había "abundantes y evidentes indicios" de que Julián Muñoz y Del Nido llevaron a cabo una acción concertada para enriquecer al letrado a costa del erario municipal, con la cobertura formal de unos encargos que, en algunos casos, no se corresponden con el trabajo desempeñado y, "en ningún caso, justifican el enorme desembolso de fondos públicos efectuado".


elmundo.es