domingo, 9 de octubre de 2011

EL EXGERENTE DE EMARSA IMPLICA AL ALCALDE DE MANISES: "LO SABÍA TODO"

EL ENTE DE DEPURACIÓN DE AGUA PAGÓ MILLONES POR SERVICIOS FALSOS

Cuesta dice ante el juez que Enrique Crespo le instaba a pagar y a contratar con los empresarios ahora imputados por estafa

IGNACIO ZAFRA - Valencia

El exgerente de Emarsa y exalcalde pedáneo de Benimàmet con el PP, Esteban Cuesta, declaró ayer ante el juez que investiga el supuesto saqueo de la empresa pública, dedicada a la depuración del agua del área metropolitana de Valencia. En el caso Emarsa están imputados, además de Cuesta, otros dos directivos de la sociedad así como seis empresarios que presuntamente cobraron decenas de millones de euros por servicios que en realidad nunca prestaron y por suministros que no llegaron a entregar. Cuesta, según fuentes conocedoras de su declaración, afirmó ante el juez que Enrique Crespo, expresidente de Emarsa y alcalde de Manises, del PP, "tenía conocimiento de todos los contratos" ahora investigados.

Según las facturas, un obrero habría trabajado todo un mes 21 horas al día

Cuesta aseguró que se reunía una media de seis veces al mes con Crespo y que en esos encuentros le mantenía al tanto de los contratos. En ocasiones, afirmó el exgerente, era el propio alcalde de Manises quien le instaba a pagar a las empresas ahora bajo sospecha cuando se producían retrasos. Los empresarios, precisó Cuesta, se quejaban a Crespo y a continuación este le daba al exgerente la orden de que les pagara.

No solo eso. Según Cuesta, fue el mismo alcalde de Manises el que le dio indicaciones para contratar con una de las empresas investigadas, Viajes Benimàmet. Crespo acusó a Cuesta de faltar a la verdad y dijo que su declaración no le sorprendía.

Viajes Benimàmet facturó a Emarsa 300.000 euros entre 2006 y 2010. Algunas facturas revelan lo que parece un poco elaborado sistema de estafa. En 2009 la firma cobró a Emarsa exactamente por los mismos supuestos viajes que ya le había cobrado en 2005: el 7º Congreso de Calidad, la 1ª Cumbre de Excelencia... El exgerente no pudo, según las fuentes consultadas, dar una explicación coherente. Ni tampoco de cómo fue posible que en solo seis meses Emarsa comprara 174 teclados de ordenador cuando solo tenía 30 puestos de trabajo informatizados. Las empresas de informática Microprocesadores Valencia y Sofitec suministraron igualmente a Emarsa, entre enero y julio de 2010, 149 ratones de ordenador, 141 licencias antivirus, 140 placas base, 105 altavoces, 79 monitores, 71 discos duros internos y 49 discos duros externos. El administrador de ambas empresas, que facturaron 4,5 millones de euros (748 millones de pesetas) a la empresa pública en los seis años en que estuvo gestionada por Cuesta y presidida por Crespo, es Sebastián García Martínez, imputado en el caso.

En una muestra del aparente descontrol en el que se hundió Emarsa, Sebastián García Martínez actuaba al mismo tiempo como jefe del departamento de informática de la sociedad pública. Era el encargado, entre otras cosas, de verificar que el material pagado efectivamente llegaba a las instalaciones de Emarsa, según declaró ayer Cuesta ante el juez.

El exgerente reconoció que la situación era "extraña" porque Sebastián García Martínez figuraba en la web de Emarsa como jefe de informática, y actuaba como tal, pero no llegó a estar en nómina de la sociedad.

Cuesta reconoció también que durante dos años, de 2004 a 2006, estuvo cobrando al mismo tiempo como alcalde pedáneo de Benimàmet, cargo en el que le nombró la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a pesar de que su contrato como gerente de Emarsa le exigía exclusividad. Cuesta afirmó que fue él quien solicitó cesar como alcalde pedáneo en una carta remitida a Barberá.

Una hermana de Sebastián García Martínez, María Paz, también imputada, administraba otras dos empresas de mantenimiento y reformas que facturaron 4,2 millones de euros a Emarsa. El juez interrogó al exgerente sobre la sorprendente circunstancia de que buena parte de los trabajos que ambas firmas cobraron figuran como realizados en edificios y maquinaria que nunca han existido. Y por el hecho de que una de las empresas cobró en enero de 2010 910 horas de mano de obra. El problema es que según la investigación el trabajo fue realizado por solo dos empleados. De modo que, descontados los días festivos, los dos obreros tendrían que haber trabajado ese mes unas 21 horas al día para que las cuentas cuadrasen.

El juez continuará el lunes interrogando al exgerente de la sociedad pública.
 
El escándalo de la empresa pública de depuración del agua de Valencia

- Emarsa. Era la empresa pública dedicada a sanear el agua del área metropolitana de Valencia.

- Controlada por Valencia. Emarsa dependía, a su vez, de la Emshi, la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos, en la que están representados diversos Ayuntamientos y que controla, en la práctica, el Consistorio de Valencia.

- Más sueldo que Zapatero. Nueve directivos de Emarsa cobraban en 2010 bastante más de 78.200 euros al año, que es el salario del presidente del Gobierno.

- Agujero de 17 millones. Cuando las primeras sospechas de irregularidades saltaron a la luz, Enrique Crespo, alcalde de Manises y presidente de la sociedad pública, optó por disolverla debido a su mala situación económica. La disolución dejó un agujero de 17 millones de euros.

- Denuncia a la fiscalía. Los socialistas llevaron la gestión de Emarsa a la fiscalía. Entre otras cosas por haber violado los "principios de publicidad y competencia" en la contratación.

- Millones por nada. La investigación reveló que la sociedad había pagado decenas de millones de euros por servicios y trabajos que nunca se realizaron.

- Seis imputados. El juez ha imputado a tres dirigentes de Emarsa y seis empresarios por malversación y estafa. Esas seis empresas facturaron a Emarsa 30 millones.


elpaís.com

EL EXGERENTE DE EMARSA DECLARA QUE CRESPO ESTABA AL TANTO DE LAS SUPUESTAS IRREGULARIDADES

El juez inicia los interrogatorios a los imputados por presunta estafa y malversación en la gestión de la depuradora de Pinedo, que dependía del organismo presidido por el alcalde de Manises

EL PAÍS - Valencia

El juez encargado de investigar las supuestas irregularidades en la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa), gestora hasta el verano de 2010 de la depuradora de Pinedo, ha iniciado esta mañana la toma de declaración de los nueve imputados en el caso. El primero en ser interrogado ha sido el exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta, que ha comparecido ante el juez por supuestos delitos de estafa continuada y malversación de caudales públicos.

Cuesta, gerente de Emarsa entre 2004 y 2010, ha contestado durante casi seis horas a las preguntas del titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, y, según fuentes judiciales, su comparecencia proseguirá "al menos dos días más", con las cuestiones planteadas por las demás partes. El exgerente ha dejado constancia en todo momento de que "por encima" de él estaba el alcalde de Manises y presidente hasta este verano de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) -a la que pertenecía Emarsa-, Enrique Crespo (PP), y que este "estaba al tanto de todo".

Según el PSPV, que se presenta como acusación popular en la causa, Emarsa contrató de 2004 a 2010 "suministros no prestados y servicios inexistentes" con diferentes sociedades, que facturaban "millones de euros no justificados en contratos irregulares", unas operaciones que podrían "superar los 40 millones de euros". Desde que estalló el escándalo, que ha conducido a la disolución de Emarsa, Crespo ha intentado culpar de los supuestos desmanes a todo el consejo de administración de la entidad, en la que también está representada la oposición. Según Crespo, "no causa sorpresa alguna la línea seguida por Cuesta en su primera declaración en el juzgado, ni los argumentos que hoy ha utilizado y seguramente seguirá utilizando para eximir sus culpas, basando su defensa en faltas a la verdad que habrá de demostrar". El alcalde de Manises también ha recordado que la propia entidad metropolitana puso en manos del juzgado la documentación de la depuradora.

Al finalizar el interrogatorio, el abogado de Cuesta, Jorge Bolás, ha declinado realizar cualquier tipo de declaración, limitándose a asegurar que la declaración "ha ido bien" y que "todavía queda". No obstante, el letrado de otro de los imputados citados a declarar, el director financiero de la sociedad entre 1996 y 2010, Enrique Arnal, ha señalado a los periodistas que Cuesta ha sido "coherente" en sus declaraciones y ha ofrecido respuestas "razonables" a los asuntos planteados por el juez. A su juicio, de las palabras de Cuesta se desprende que este supervisaba los trabajos de la empresa pública, pero no así "el día a día y todo", lo que se puede traducir en una "falta de control" en la gestión.

El abogado ha afirmado, además, que el imputado ha dejado constancia en todo momento de que "por encima" de él estaba Enrique Crespo como presidente de la entidad metropolitana de la que dependía la depuradora, y que "estaba al tanto de todo".

Fuentes del PSPV han argumentado que el interrogado "ha incurrido en contradicciones" y que la toma de declaración por parte del juez está siendo "muy minuciosa". Las diligencias practicadas parten de la denuncia por parte del PSPV al Tribunal de Cuentas de determinadas "irregularidades" en la gestión de la sociedad pública y de la propuesta a la Emshi de la presentación de una querella contra los responsables de la misma.

Hasta el momento, son nueve los imputados en la causa, tres dirigentes de la empresa y seis empresarios. Los dirigentes son el gerente de Emarsa entre 2004 y 2010, Enrique Cuesta, el director financiero de la sociedad entre 1996 y 2010, Enrique Arnal, y el jefe de Medio Ambiente en ese periodo, Adolfo Baixauli. Por su parte, los empresarios imputados están vinculados a las mercantiles Grupo Mas, Arrima, Gea, Mantenimientos Valmasmark, SL, Construcciones y Reformas Rocafort, SL, Sofitec Informàtica, Hispayás y Microprocesadores Valencia, SL, según ha informado el PSPV.

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