martes, 10 de julio de 2012

LA ERA CAMPS, EN LOS TRIBUNALES


Francisco Camps con Víctor Campos, Rafael Blasco y Vicente Rambla, en un pleno de las Cortes Valencianas. / CARLES FRANCESC
Los jueces toman declaración a una docena de cargos del Consell y empresarios por escándalos vinculados a grandes eventos, cajas y financiación irregular del PP

Joaquín Ferrandis Valencia

Archivado en:



La herencia política de Francisco Camps como presidente del Gobierno valenciano desfilará está semana por los tribunales españoles.

En solo cuatro días, a partir de hoy y hasta el próximo viernes, los jueces tomarán declaración a una docena de altos cargos de la Generalitat e importantes hombres de negocios por tres de los escándalos más sonoros de la etapa presidida por Francisco Camps: el caso Urdangarín, la gestión de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y el caso Gürtel.

Se trata de casos de corrupción conectados con la política de grandes eventos de la Generalitat, con el hundimiento del sistema financiero valenciano y con la financiación irregular del PP regional. Todos ellos con una cosa en común: los desmanes se produjeron durante la era Camps.

En Valencia, el juez José Castro, que instruye el caso Urdangarin se desplazará desde Palma de Mallorca a Valencia el próximo jueves y viernes para tomar nuevas declaraciones.

En esta ocasión, el magistrado ha citado como testigos a dos exvicepresidentes del Gobierno valenciano. Se trata de Víctor Campos —que asumió el delito de cohecho pasivo impropio en el caso de los trajes por el que fue juzgado Francisco Camps— y de Vicente Rambla —imputado en el caso Gürtel por la financiación irregular del PP valenciano—.

El juez quiere esclarecer cómo la Administración de Camps contrató al Instituto Nóos que presidía el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, la celebración de tres ediciones de las jornadas de patrocinio deportivo Valencia Summit y un estudio sobre la celebración de unos Juegos Europeos.

Unos encargos por los que se pagaron cerca de 3,5 millones de euros a través de la empresa de la Generalitat Ciudad de las Artes y las Ciencias y de la fundación Turismo Valencia Convention Bureau, dependiente del Ayuntamiento de Valencia.

Además de los dos vicepresidentes de Camps, el juez Castro ha llamado también como testigo a la exconsejera de Cultura, Trinidad Miró, amiga personal de Camps.

El juez Castro también tomará declaración como imputados a la exsubsecretaria de Presidencia de la Generalitat con Camps —y actual secretaria de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana— Isabel Villalonga, al exsecretario autonómico de Turismo Luis Lobón y a Elisa Maldonado y María Ángeles Mallent, dos ex altos cargos de la empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) que contrató con el Instituto Nóos. Mallent, exresponsable de los servicios jurídicos de CACSA, ya acudió a declarar anteriormente como testigo y salió del interrogatorio como imputada en el caso Urdangarín.

Las supuestas irregularidades cometidas en la contratación del Instituto Nóos corresponden a la primera legislatura de Francisco Camps como presidente de la Generalitat. “Entonces el dinero entraba a chorros y a veces no sabían ni qué hacer con él en la Generalitat”, confiesa un cargo del PP, que admite la alegría con la que se adoptaron determinadas decisiones.

En esos años, el sector de la construcción tiraba como una locomotora de la economía valenciana y proporcionó unos ingresos extraordinarios que le sirvieron a Camps para potenciar la política de grandes eventos. Solo en el año 2006, el Consell recaudó 2.485 millones de euros por la compraventa de viviendas. Nada que ver con los 754 millones recaudados el año pasado.

Un escenario que convirtió a los grandes constructores autóctonos en los empresarios de referencia de la Generalitat gobernada por Camps.

Y son precisamente tres de los principales contratistas de la Generalitat los que tendrán que declarar el próximo viernes como imputados en la causa del caso Gürtel que investiga la financiación irregular del PP regional, la existencia de un posible delito electoral en los comicios autonómicos y municipales de 2007 y generales de 2008, y la adjudicación irregular a Orange Market del pabellón de la Comunidad Valenciana en la Feria Internacional de Turismo (Fitur).

El juez José Ceres ha llamado a declarar a Vicente Cotino, responsable del Grupo Sedesa y sobrino del presidente de las Cortes. Un informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales afirma que Sedesa aportó 130.000 euros en fondos B a Orange Market —la firma de la trama corrupta que dirigía Álvaro Pérez El Bigotes— en el año 2008, supuestamente para pagar parte de los gastos electorales del PP valenciano. Solo entre 2007 y 2009, el grupo Sedesa recibió 539 millones de euros en adjudicaciones del Consell.

Además de Vicente Cotino también están llamados a declarar como imputados otros dos constructores más —son cinco los denunciados— que supuestamente financiaron al PP: Enrique Ortiz —también imputado en el caso Brugal— y Enrique Gimeno. Según la investigación policial, Enrique Ortiz habría pagado 300.000 euros en 2008 para pagar gastos electorales del PP. Y Fomento Agrícola Castellonense (FACSA), presidida por Enrique Gimeno, habría abonado 200.000 euros por el mismo motivo.

El juez Ceres, que instruye esta rama del caso Gürtel, también ha llamado hoy a declarar a la exsecretaria regional del PP y actual alcaldesa de Elda, Adela Pedrosa. Una cita a la que acudirá en calidad de testigo.

Quienes también empezarán a desfilar a partir de hoy, en este caso por los juzgados de la Audiencia Nacional, son los miembros de la destituida cúpula de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez tiene previsto interrogar hoy a Vicente Soriano, ex director general de recursos de la CAM, y a Teófilo Sogorb, ex director de planificación y control. Mañana lo hará el ex presidente del consejo de administración de la CAM, Modesto Crespo, y el jueves será el turno del ex director general Roberto López Abad. A todos ellos, el juez les imputa por estafa, delito societario y alteración del precio de las cosas.

Camps fue el hombre que aupó a Crespo al frente de la que fuera cuarta caja de ahorros española.

NOTICIAS RELACIONADAS
EN EL PAÍS

EN OTROS MEDIOS

"CASO BUGAL"; EL JUEZ ACUSA DE TRÁFICO DE INFLUENCIAS Y COHECHO A LA ALCALDESA DE ALICANTE

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y el ex alcalde Luis Díaz Alperi, en las Cortes Valencianas. | José Cuéllar
También a Luis Díaz Alperi, su antecesor en el cargo
Se investigan supuestos amaños en el PGOU de Alicante a favor de Enrique Ortiz
Tanto Sonia Castedo como Díaz Alperi figuran en la causa como 'implicados'

Juan Nieto | Alicante

Tras más de catorce meses de pesquisas, el juez que investiga el supuesto amaño del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Alicante, Manrique Tejada, ha concluido la fase de instrucción solicitando la imputación de la alcaldesa, Sonia Castedo, y su antecesor en el cargo, Luis Diaz Alperi.

En esta pieza separada del llamado 'caso Brugal' se investigan el posible trato de favor al constructor y promotor Enrique Ortiz, también máximo accionista del Hércules CF, que es uno de los imputados, y aparecen como implicados Castedo y Díaz Alperi, de quienes Anticorrupción cree que han podido cometer los delitos de revelación de información privilegiada, tráfico de influencias y cohecho.

El juez de instrucción ha citado este jueves a los abogados personados en esta pieza separada del Brugal para entregarles el auto de elevación al TSJCV y la exposición razonada de la investigación, que se ha prolongado durante el último año y medio. El auto tiene 103 páginas y en la tercera el magistrado ya solicita la imputación de Castedo y Alperi.

Ambos son diputados en las Cortes Valencianas por el PP y ahora tendrá que ser el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana el que se haga cargo de esta rama de la operación Brugal.

El juez Tejada ha notificado este jueves su auto de exposición razonada donde detalla una serie de irregularidades urbanísticas que habría permitido la alcaldesa y Alperi. Según la Fiscalía, el promotor Enrique Ortiz habría salido muy beneficiado de un proceso que ahora está bajo sospecha. Ahora el juzgado ha detectado indicios de delitos en la gestión de Sonia Castedo por lo que solicita la intervención del alto tribunal al ser aforada.

La medida la toma el juez después de llevar a cabo una exhaustiva investigación que ha puesto entre las cuerdas a ambos dirigentes. Durante la ronda de interrogatorios, un empresario de Elche, Ramón Salvador, admitió que Ortiz le telefoneó para asegurarle que tenía copia de los nuevos planos de la ciudad cuando estos todavía no eran públicos.

Además, la niñera de la alcaldesa, Julia Castelló, no pudo entregar ningún documento donde quedase acreditado que pagó un vehículo Mini a Ortiz, que Anticorrupción incluye en el paquete de dádivas que se habría llevado la alcaldesa a cambio de filtrar datos reservados sobre el urbanismo de Alicante.

Entre tanto, la alcaldesa ha admitido en declaraciones públicas viajes a Ibiza con Ortiz en pleno proceso de elaboración de los planos.

El nuevo Plan General, cuya tramitación se ha negado a suspender el Consell, tendrá una vigencia de más de 20 años. En este caso también figura como imputado el hermano de la alcaldesa, José Luis Castedo, que habría ayudado a Ortiz a redactar los cambios exigidos por el promotor en los planos gracias a la intervención de su hermana, según los investigadores

Además

"CASO EMARSA"; UN EX EDIL DEL PP DICE QUE LA DEPURADORA PAGÓ COMIDAS AL PARTIDO Y "BOLSOS" A BARBERÁ

Declaración de uno de los imputados

Gimeno, ex director de calidad de Emarsa, dice que se pagó comidas del PPCV
Se regaló relojes, ordenadores o teléfonos a Silvestre Senent, presidente local
Mantiene que era el vicealcalde, Alfonso Grau, quien tomaba las decisiones
El Ayuntamiento de Valencia no se ha pronunciado sobre la declaración

Efe | Valencia

El ex concejal del PP y ex director de calidad de Emarsa, Juan Carlos Gimeno, imputado en el caso Emarsa, ha asegurado que Sebastián García "Chanín", ex jefe de informática y también imputado, pagó comidas del PP valenciano y contaba con el apoyo del edil y presidente local del partido, Silvestre Senent.

Según el contenido de su tercera declaración ante el juez instructor, Gimeno ha asegurado que Senent, ex consejero delegado de Emarsa hasta 2004, obtuvo regalos como relojes, cheques regalos de unos grandes almacenes, ordenadores o teléfonos a cuenta de Emarsa.

También ha declarado, a preguntas de la acusación popular, que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, recibió "tres o cuatro" bolsos comprados "con dinero de Emarsa".

Preguntado por el papel del expresidente de la firma que gestionaba la depuradora de Pinedo (Emarsa) Enrique Crespo, ha afirmado que desde julio de 2011 estaba "políticamente intervenido", es decir, que era el Ayuntamiento de Valencia y su vicealcalde, Alfonso Grau, quien tomaba las decisiones.

Ha reconocido que su afiliación al PP le facilitó el ser contratado en Emarsa y que fue, concretamente, Senent quien la propició.

Respecto al presidente local del PP, también ha afirmado que solía frecuentar una marisquería de la avenida de Francia junto con el ex gerente, Esteban Cuesta, a cuenta de Emarsa.

Gimeno ha afirmado conocer por rumores que todos los meses se distribuía dinero desviado de los fondos de esta empresa pública mediante extracciones de 1.500 euros de un cajero automático que había junto a la Diputación de Valencia y la sede de la EMSHI con una tarjeta de Jorge Roca, imputado sobre el que pesa una orden de busca y captura.

Gimeno ha reiterado que considera "absolutamente imposible que nadie, desde la responsabilidad política, supiese qué es lo que pasaba en Emarsa, cuando el personal que entraba y determinados proveedores que trabajaban en el Ayuntamiento, la Diputación y Emarsa iban con todas las bendiciones".

Según su testimonio, hay proveedores que no han sido incluido en la causa pese a "recibir el premio gordo de participar en todas las actividades" y ha citado las mercantiles Talent y Proemisa.

En referencia a si le consta que la contratación de Cuesta pudo tener algo que ver con las relaciones de amistad de la señora de Cuesta con familiares del ex presidente Francisco Camps, Gimeno ha respondido que no le consta y que no tiene "ninguna duda sobre la ética de Camps", al que conoce desde hace más de 40 años.

Preguntado por quién respaldaba a Sebastián García "Chanín" (administrador de varias firmas que recibieron contratos de Emarsa y responsable de Informática de la depuradora de Pinedo) como "vicegerente" en la práctica de Emarsa, ha respondido que Silvestre Senent.

Según su testimonio, Chanín mantenía vínculos periódicos con el partido, asistía a reuniones y pagaba comidas, y "no le cabe ninguna duda" de que era Senent quien autorizaba a Chanín a desarrollar su actividad empresarial en el ámbito de Emarsa, lo cual le confería más autoridad incluso que al exgerente, Esteban Cuesta.

El ex director de Calidad de Emarsa entre 1997 y 2004, que siguió trabajando para esta firma posteriormente a través de diversas empresas, ha negado que abonase ningún tipo de "peaje" por los contratos que obtuvo y ha asegurado que también ha trabajado para el Gobierno central, la Unión Europea, una "docena" de comunidades autónomas y otras compañías.

Consultado por Efe sobre el contenido de esta declaración, el Ayuntamiento de Valencia no se ha pronunciado al respecto.

Por otra parte, el juez instructor ha reclamado al exgerente de Emarsa Esteban Cuesta que justifique el destino de 140.000 euros obtenidos de la venta de una vivienda efectuada cuando ya se habían abierto diligencias contra él.

Además

"CASO PALAU"; EL JUEZ SE LLEVA DEL DOMICILIO DE MILLET 25 CUADROS Y 43.000 EUROS EN EFECTIVO

Mossos a las puertas del domicilio de Millet en l'Ametlla. | Xavier Solanas



Europa Press | Barcelona

El juez instructor del 'caso Palau', Josep Maria Pijuan, se ha llevado este lunes 43.000 euros en efectivo y una treintena de obras de arte tras cerca de 12 horas de registro en el domicilio del expresidente y saqueador confeso del Palau de la Música Fèlix Millet en l'Ametlla del Vallès (Barcelona), según han explicado fuentes del entorno de Millet.

El juez ha ordenado la entrada y registro del domicilio de Millet y el de su mano derecha, Jordi Montull, en Teià (Barcelona), en busca de "dinero en efectivo, valores y documentos relacionados con el destino dado al dinero defraudado", explicaba en el auto.

Pijuan, que es el titular del Juzgado de Instrucción 30 de Barcelona, ha salido de la vivienda cerca de las 21.00 horas en una comitiva de cinco coches policiales y un camión de mudanzas en la que también había el fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled.

Según han explicado fuentes del entorno de Millet, la comitiva para registrar la casa del expresidente del Palau lo ha despertado cuando ha llegado sobre las 9.30 horas, y en aquel momento en la casa también se encontraban su mujer y los nietos.

El juez se ha llevado entre 25 y 30 cuadros, 4 ó 5 esculturas y 43.000 euros en efectivo que tenía en la caja fuerte, según las fuentes consultadas.

Pijuan ha acudido en busca de documentos, papeles o objetos en cualquier soporte y también ha querido comprobar el estado de conservación de las obras de arte que pueda tener en su domicilio "a efectos de su embargo y depósito".

Según una fotocopia de un contrato de seguro hallado en el despacho del Palau de Millet en un registro de 2009, el ex presidente tiene un total de 44 obras de arte (óleos, litografía y esculturas) por un valor asegurado de más de 2,5 millones de euros, de las que no dio cuenta el ex presidente de la institución musical, y que el juez sospechaba antes del registro que "puedan hallarse en su domicilio".

Además